Parafernalia que uso con mis plantas

Me di cuenta de que siempre os hablo de plantas o de curiosidades de las plantas, pero nunca os enseñé lo que hay detrás de ellas ni todas las herramientas que uso para cuidarlas.

Esta vez no voy a hablaros del sustrato porque ya lo hice en una entrada anterior y no es mi objetivo ahora, así que voy a centrarme en esos productos y utensilios que uso en mis plantas. Creo que la mayoría de ellos se pueden conseguir fácilmente en cualquier localidad y no son nada del otro mundo, pero vamos a verlos.

A la izquierda de esta foto tengo unos pinceles baratos que compré en un bazar, un cepillo de dientes, una brocha, un palito de brochetas, unas pinzas de metal, cuchara y tenedor.

A algunos pinceles les corté un poco las cerdas para hacerlos más manejables y más precisos y los uso para limpiar las plantas de restos de tierra que se les quedan pegados o para aplicar algunos tratamientos locales (como aquí). Los pinceles con las cerdas más cortas también los uso para matar pulgones o cochinillas que están en las axilas de las hojas o en zonas poco accesibles.

El palito de madera es para hacer agujeros en el sustrato para poner esquejes, aunque a veces también uso el mango del pincel en su lugar.

La cuchara es para añadir sustrato a las macetas pequeñas. Podría usar una mini pala, pero me gusta más hacerlo con la cuchara. El tenedor es para desenredar las raíces cuando hago los trasplantes y que así puedan introducirse en el nuevo sustrato con más facilidad.

La brocha grande la utilizo para lavar las bandejas y las macetas, principalmente. No me gusta nada guardar las macetas usadas con restos de tierra en las esquinas y uso la brocha quitar todas las partículas de sustrato y dejar la maceta limpia como si estuviera nueva. Hace algunos años leí recomendaciones de que había que tirar las macetas donde se nos pudriera una planta para evitar que nos pudra la siguiente planta que pongamos en ella y no estoy nada de acuerdo con eso. Me da igual que sean macetas de barro o de plástico, pero no estoy nada a favor de tirar macetas si aún son útiles y están bien. Yo las lavo, las dejo secar, y después las guardo; y cuando las vuelva a necesitar, las uso sin mayor problema.

En el centro de la foto también veis un bote de color ámbar y se trata del jabón potásico que hice ya hace unos meses. Cuando lo hice era ligeramente amarillo, pero se fue oscureciendo a las pocas semanas. Funciona igual de bien (y hasta creo que un poco mejor) que el jabón potásico comercial y lo uso sobre todo para los pulgones.

El bote de la derecha es el abono granulado que utilizo con todas mis plantas. Insisto en que lo utilizo con todas mis plantas sin hacer diferencias con ninguna. Las plantas no entienden de abonos ni de sustratos, así que no me ando complicando nada en este sentido. Ya os lo conté también en otras ocasiones.

En estas fotos veis principalmente los tratamientos pesticidas. Para hongos tengo azufre y cobre y se me olvidó poner el bote del difenoconazol que también uso.

Prácticamente, el único hongo que me aparece es el oidio y con azufre lo controlo bien, y para el resto de hongos uso el cobre. Cuando esos tratamientos no me funcionan, uso el difenoconazol como tratamiento de rescate. El azufre también lo uso para la araña roja, pero solo me aparece en años muy concretos. El oxicloruro de cobre casi ni lo uso salvo para aplicarlo en algún corte de alguna rama gruesa y hay años que ni lo llego a emplear. Ambos paquetes los compré hace unos 8 o 9 años y están enteros porque los uso muy pocas veces y solo me hacen falta unos gramos cada vez.

El aceite de parafina lo utilizo en invierno como tratamiento preventivo en plantas de hoja caduca. Está casi todo el bote lleno también. Tiene un efecto oclusivo y sirve para matar huevos de cochinillas y de otros insectos dañinos para plantas.

También veis un insecticida de síntesis... pero tiene la tira de años. No os exagero diciendo que puede tener 10 años y no sé ni para qué lo tengo porque tendría que llevarlo a un punto limpio porque está ya caducadísimo a estas alturas. Ya os conté aquí lo que pienso sobre este tema de los insecticidas y cómo actúo cuando tengo alguna plaga y mi intención siempre es la de respetar la Naturaleza en la medida de lo posible.

Aquí vemos instrumentos de medición, en general. Tengo una báscula de precisión para pesar los gramos del azufre y del cobre, jeringas de varios tamaños para coger cantidades exactas de algún producto que venga en formato líquido como el difenoconazol o el aceite de parafina. También tengo vasitos medidores, pero se me hace más cómodo usar las jeringas.

A la derecha de la báscula veis un botecito pequeño con tapa verde y ahí tengo los quelatos de hierro. La tapa tiene un agujero y me ayuda a esparcirlo homogéneamente por el sustrato de las plantas sin que se quede acumulado en una zona.

La botella de lavado es para regar las macetas más pequeñas y las plantas recién nacidas sin que me salpique el sustrato o que no se me tumben las plantitas con la fuerza del agua.

Por supuesto, tampoco pueden faltar los equipos de protección como los guantes y la mascarilla para manipular los pesticidas de síntesis.

También tengo las piedras de afilar con las que os expliqué un día cómo se afilan las tijeras de podar. El botecito pequeño de tapa negra es el aceite lubricante para las tijeras.

Al lado de las piedras veis la navaja que uso cuando me da el punto y me pongo a hacer los injertos en los frutales y en los rosales. Me faltó enseñaros la rafia y la cinta de injertar.

Y por último me queda la bandeja blanca de plástico donde puse toda la parafernalia y es la que uso para hacer los trasplantes y no manchar demasiado la mesa con el sustrato.

Con esto creo que ya tengo todo explicado. Sé que a lo mejor parecer mucha parafernalia, pero son cosas que fui reuniendo durante varios años y por supuesto, no todas nos harán falta todas para cuidar las plantas. Algunas son más importantes que otras, pero esto es todo lo que yo uso y me pareció interesante mostrároslo.

Comentarios

  1. Y yo que pensaba que tenía mogollón de cosas. Veo que no soy la única. Aceite de parafina no tengo. Además de las jeringas, medidor de dosis, azufre, cobre y jabón potásico, fertilizantes, no me falta nunca quelato de hierro, humus de lombriz para cuando reutilizo tierra y sustrato y desde hace un par de años magnesio. Intento tener algo de fibra de coco, sustrato universal y también para acidófilas.

    Hasta hace poco usaba solo corteza de pino para cubrir el sustrato de las macetas y ahora estoy probando con piezas pequeñas de arcilla.

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    1. Poco a poco nos vamos haciendo con un buen equipo para cuidar las plantas. Ahora que nombras las bolitas de arcilla, yo también las uso, pero no me di cuenta de ponerlas. Lo bueno que tienen es que se pueden reutilizar una infinidad de veces y siempre se mantienen perfectas.

      El humus de lombriz nunca lo utilicé y cuando me toca reciclar sustratos, lo que hago es que mezclo una parte de sustrato viejo con otra parte de sustrato nuevo. Otros veces guardo un poco para las plantas suculentas porque al ser sustrato viejo, está más degradado y retiene menos agua que el nuevo y para las suculentas me funciona genial.

      Jeje el magnesio a mí ahora tampoco me falta. En el momento que hice las fotos no lo tenía aún, pero lo compré más tarde en una promoción y desde entonces, lo veo igual de necesario que los quelatos de hierro porque se nota mucho su efecto en el verdor de las plantas.

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