Receta para hacer jabón potásico en casa

Seguramente no compense hacer jabón potásico en casa porque es difícil encontrar potasa de alta pureza en las tiendas y muchas veces no queda otra que comprarla por internet, pero si alguien ya la tiene en casa y quiere hacer el jabón potásico, os cuento como lo hago yo.

Es un jabón que no suelo hacer a menudo porque en cada tanda consigo unos 500 o 600gr de masa de jabón y con esa cantidad ya tengo para unos cuantos años, por lo que cada vez que me toca hacer más jabón siempre tengo que consultar las cantidades para no equivocarme. El jabón ya hace varios años que lo llevo haciendo y lo usé en un montón de plantas diferentes, por lo que ya sé que es seguro para ellas y no les quema las hojas ni les provoca nada malo.

Este jabón se puede hacer con cualquier tipo de grasa, ya sea de origen animal o vegetal, pero las proporciones de potasa van a variar según el tipo de grasa. Es algo lógico porque cada tipo de grasa tiene un índice de saponificación diferente.

Yo siempre lo hago con aceite de girasol o de oliva, ya sean nuevos o reciclados de cocinar o de los que vienen en las latas de conserva. Da bastante igual el aceite que sea o si es una mezcla de ambos, pero si son aceites usados hay que filtrarlos antes para que no vayan restos de alimentos.

Antes de meternos al meollo, os recuerdo que para hacer jabón casero se requieren de ciertas medidas de seguridad como es el uso de guantes, mascarilla y gafas protectoras y estar en un lugar bien ventilado. El jabón de potasa emite menos vapores que el de sosa, pero siempre es importante la ventilación.

Cuando formulamos jabones, siempre se miden las cantidades en gramos y no vale equipararlas a mililitros. Por ejemplo, 1 litro de aceite pesa unos 900gr, así que no equivalen a lo mismo. Como estamos hablando de reacciones químicas de saponificación que se van a producir entre las grasas y la potasa, no podemos mezclar gramos con mililitros tan alegremente.

La receta que uso consta de:

  • 400g de aceite de girasol y/o de oliva (usados o nuevos, pero que no tengan restos de alimentos)
  • 78gr de potasa si es 100% pura (si no es pura, tendremos que hacer una regla de 3 inversa, que veremos ahora en un momento)
  • 180gr de agua

Con estas cantidades vamos a conseguir una concentración de la lejía de un 30% y un sobreengrasado del 0%. Cuando hablamos de "lejía" en el tema de los jabones, es para referirme al agua que tiene disuelta el álcali, que en este caso es la potasa. El sobreengrasado se refiere a la cantidad de aceites o grasas que quedan si reaccionar con la potasa. Cuando es del 0% significa que todas las grasas reaccionan con la potasa. Si fuera del 5% significaría que habría un exceso de grasas en la mezcla del jabón y quedaría un 5% de grasas sobrantes sin disolverse.

Vimos que necesitamos 78gr de potasa, pero la que venden tiene un 95 o 97% de pureza. ¿Cómo calculamos la potasa que necesitamos?

-Si tenemos que usar 78gr de potasa que tiene un 100% de pureza

-Tendremos que usar Xgr de potasa que tiene un 97% de pureza

-Regla de 3 inversa: (78*100)/97= 80,4gr de potasa que vamos a necesitar. Otra manera de hacerlo más rápido aún es dividir directamente los 78gr de potasa entre 0,97 o 0,95 o según la pureza de nuestra potasa. Si queréis hacer los cálculos para una potasa al 95%, ya os lo dejo a vosotros porque solo es hacer una división.

Ahora que ya sabemos las cantidades finales, vamos a ver el proceso.

El primer paso es tener todas las cantidades ya pesadas. Acordaros de tarar la báscula para que no tenga en cuenta el peso de los recipientes.

El primer paso es hacer la lejía, que consiste en disolver la potasa en el agua. Hay que irla incorporando poco a poco, sin prisas, porque se produce una reacción exotérmica y el agua se calentará mucho al añadir la potasa. Yo añado 1 o 2 cucharadas de potasa y las disuelvo, espero a que baje la temperatura y añado otras cucharadas más de potasa. Insisto en que hay que ir poco a poco y yo me tomo fácilmente 5 minutos.

Ahora nos toca verter la lejía en el aceite. ¿Y adivináis cómo hay que hacerlo? Poco a poco, también. Echamos un chorrito y removemos el aceite, echamos otro chorrito y volvemos a remover y así hasta acabar. Yo lo hago en 3 o 4 chorritos para evitar que la potasa reaccione toda de golpe con el aceite. Al principio parecerá que se corta la mezcla, pero es normal y se arreglará con la batidora.

Aquí le di un batido rápido y ya veis que desaparecieron los grumos de antes.

Vierto la mezcla en un recipiente apto para el microondas y ahora se trata de batir un rato y meter la mezcla en el microondas en intervalos de 1 minuto para que se vaya calentando. Batimos otra vez y volvemos al microondas y repetimos este proceso hasta que la mezcla esté lista. Al principio casi no se notará nada, pero a partir de los 5 o 10 minutos, la mezcla empezará coger consistencia y pasará por una textura de yogur, luego de natillas y finalmente cogerá una textura de puré de patata, tal como se ve en las fotos. Con esto el jabón ya está listo. Además, también se despegará del recipiente de cristal con mucha facilidad.

Si no tenéis microondas, también se puede hacer la mezcla en la cocina a fuego medio-bajo, pero tardará 1h larga o casi 2h y tendremos que añadirle un poco más de agua por toda la evaporación que va a tener en todo ese tiempo. Yo lo hice una vez en la cocina, pero no me quedaron ganas de repetir porque no tengo paciencia para estar 2h mirando para el jabón. En el microondas serán solo unos 15 o 20 minutos según la potencia que tenga.

Ahora lo dejamos enfriar a temperatura ambiente y ya lo podemos envasar. Al ser un jabón que está cocinado se puede usar ya en el momento, pero siempre es mejor dejarlo reposar un mes para que se estabilice. La cantidad a usar para tratar las plagas yo la pongo un poco a ojo, pero más o menos son 1 o 2 garbanzos de jabón por cada litro de agua. Yo echo el jabón y agito la botella del agua para comprobar la cantidad de espuma que se crea y para mí lo ideal es que se forme entre medio dedo y un dedo de espuma.

Es un jabón que se disuelve bastante bien en el agua, pero si vemos que le cuesta, siempre podemos disolverlo en un poco de agua caliente y luego completar el resto con agua fría.

Si conocéis el jabón potásico comercial que es de color marrón oscuro y algo traslúcido, tal vez os choque el color que tiene este y que sea tan opaco. Eso depende del tipo de grasas utilizadas. Como los aceites que utilicé tenían un color rojizo, mi jabón salió con un tono anaranjado, pero si utilizara aceites nuevos, tendría un color blanco nieve.

Por último, os dejo un enlace con la calculadora de saponificación con la fórmula ya hecha.

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