Foto family con todas las gardenias

Me di cuenta el otro día que os estuve hablando un montón de veces de los esquejes de las gardenias, pero aún no os enseñé todas las que fui haciendo y pensé que podría ser una entrada interesante para hablar un poquito de ellas. En total tengo 12 macetas con una planta en cada una, excepto la maceta marrón del centro de la foto que tiene 5 plantas juntas.

Las 2 plantas más grandes de los extremos son las plantas madre que podé el año pasado. Las compré en el verano del 2020 y apenas eran unas plántulas enraizadas de unos pocos meses, pero resultó que se dieron genial en la terraza.

Las dejé crecer libremente un año entero para potenciar su desarrollo radicular, igual que se hace con los bonsáis, y en verano del 2021 les di una poda fuerte para provocar su ramificación. La mayoría de las ramas que quité las aproveché para esquejarlas en agua un poco por experimentar y otro poco por curiosidad porque no me esperaba que enraizaran con tanta facilidad. De cerca de 70 ramas que puse, solo fallaron 2 o 3, así que puedo decir con total seguridad que son sumamente fáciles de enraizar. No me podía quedar con tantas plantas porque sería inviable físicamente y muchas las acabé regalando. Únicamente me quedé con unas pocas, y aun así ya me parecen bastantes.

Para el enraizado, lo único que hay que tener en cuenta es que tardan entre 2 y 3 meses en estar listas para pasarlas a sustrato. Si las enraizamos a principios de verano, están listas en 2 meses; pero si las enraizamos hacia finales, tardan más porque ya no hay la misma cantidad de luz y las temperaturas son más suaves. Aun así, es un ejercicio de paciencia porque les va a llevar un poco de tiempo. También las podemos enraizar en pleno invierno, pero ahí van a tardar 4 o 5 meses en desarrollar suficientes raíces.

Gardenias medianas plantadas en septiembre del 2021

Las gardenias medianas las puse en sustrato a finales del verano pasado, por lo que tienen unos 8-9 meses de plantadas y las más pequeñas las puse a finales de este invierno, así que tienen en torno a unos 6 meses aproximadamente. Todas ellas también salieron de las podas que hice a finales del verano pasado, pero necesitaron más tiempo para enraizar, por lo que os comentaba antes.

Los esquejes siempre los tuve en el interior a una temperatura ambiental más o menos constante todo el tiempo y están pegados a una ventana en la que reciben con un par de horas de sol directo. El agua solo se la cambiaba puntualmente cuando veía que se ponía verdosa. Más que nada porque me daba mucha pereza quitar 20 esquejes de un tarro, cambiarles el agua y volverlos a meter tratando de que quedaran bien colocados. Y con todo ese tiempo en agua, únicamente se pudrieron esos 2 o 3 esquejes que os dije y tampoco desarrollaron ninguna carencia de ningún tipo, ni siquiera clorosis férrica. Y algunos hasta desarrollaron capullos mientras enraizaban, pero los quité para que no gastaran energía en ellos.

Tanto las gardenias más grandes como las más pequeñas reciben los mismos cuidados. Llevan su abonado y quelatado trimestral, excepto en invierno, y sus 2, 3 o 4h de sol directo. El sustrato ya sabéis de sobra cuál utilizo porque es la turba negra de siempre.

Gardenias pequeñas plantadas allá por febrero del 2022

Las plantas más pequeñas las tengo en unas bandejas con un poco de agua permanente para evitar que se deshidrate el sustrato y sufran esas primeras raíces. En la foto se aprecian las marcas del agua en las macetas. Así se van a pasar todo el verano y cuando empiecen a bajar las temperaturas, ya les quitaré esas bandejas.

Aún no sé lo que haré con ellas en invierno, pero seguramente las acabaré poniendo en unas macetas mayores para que desarrollen muchas más raíces y tal vez, algunas las acabe plantando en suelo firme para que crezcan a su aire y me quede solo con las más ramificadas, pero aún no lo tengo decidido.

Por cierto, ya que estuve enredando para fotografiar las gardenias, también aproveché para podarlas, pero esto ya os lo enseñaré dentro de unas semanas con todo detalle porque va a ser una entrada larga.