Una planta madre no es más que una planta que se cultiva con el fin de sacarle la mayor cantidad de esquejes. No es una planta destinada a fines comerciales, sino que está dedicada a hacerla crecer lo máximo posible para que produzca muchos esquejes. Luego, esas plantas hijas serán las destinadas a la venta. Esta forma de cultivo se utiliza mucho en plantas como geranios, petunias, portainjertos, frutales, Dendrobiums y en casi cualquier planta que nos interese reproducir de forma clonal.
Tras varios años quitándoles esquejes es normal que estas plantas madre se agoten y acaben perdiendo vigor brotando cada vez menos. Lo que se hace entonces es desechar esa planta y escoger algunos de sus "esquejes-hijos" como una nueva planta madre y así volver a repetir el ciclo de cultivo. De esta manera siempre tendremos una planta dadora de esquejes y podremos continuar reproduciéndola durante todos los años que queramos.
En las siguientes fotos vais a ver cómo se quedaron las plantas después de haberles quitado los esquejes la semana pasada. A pesar de todo son plantas fuertes, con brotes activos en cada yema y por eso voy a dejarlos crecer para quitarles nuevos esquejes dentro de unos meses.
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