Reproducción de hortensias por esqueje

Si hay una planta fácil que da unas vistosas y grandes flores en verano, creo que se nos viene a la menta la hortensia. No voy a hablaros de sus cuidados porque no me gusta hacer ese tipo de información, así que voy a hablaros de su reproducción y de cómo podemos multiplicarla de la forma más sencilla posible.

Antes que nada tengo que deciros que las hortensias también se pueden reproducir en invierno utilizando los restos de poda, pero como a mí no me dio nunca resultado y siempre se me acaban pudriendo los esquejes, ya no lo intento más y prefiero hacerlo en verano. En invierno, el cambium está parado o tiene una actividad muy lenta, por lo que tardará un montón de tiempo hasta que genere raíces. Hasta la subida de temperaturas en primavera no empezará a funcionar de manera significativa. Es un proceso idéntico a la técnica de reproducción de rosales que vimos anteriormente.

Hay una ventaja que le veo a los esquejes de verano respecto a los de invierno y es que para estos esquejes utilizamos ramas jóvenes que están poco o escasamente lignificadas y, por tanto, tienden a enraizar mucho más rápido que si fueran esquejes de invierno que ya son leñosos y con corteza más gruesa. Otra ventaja es que en verano, la planta está en crecimiento activo y veremos los resultados mucho más rápido que utilizando esquejes que aún están en reposo.

La única desventaja que les veo a los esquejes de verano es que pueden deshidratarse con el calor que haga y la elevada tasa de transpiración que van a tener con esas hojas tan grandes. Hablar de esquejes es sinónimo de hablar de deshidratación. Por tanto, si queremos que salgan adelante, habrá que tenerlos muy bien hidratos durante todo el proceso y eso os lo contaré en un momento.

Para mi gusto, los mejores esquejes que podemos utilizar son los brotes apicales que no tengan flor. Buscaremos tallos rectos, sin ramas y con hojas, pero es importante que no tengan o que no hayan tenido floración este verano. No son buenos los tallos excesivamente gruesos, ni tampoco los que sean muy delgados y endebles. Mis favoritos son los que tiene el grosor de un lápiz más o menos. Y de longitud, pues más o menos que sean del tamaño de un dedo, o sea, que tengan unos 4 o 5 pares de yemas aproximadamente.

Aquí uso un trozo de tallo sin ápice. No es mi favorito, pero también nos sirve.

Retiramos las hojas inferiores. Podemos arrancarlas con cuidado, pero a veces se puede desgarrar el tallo y provocarle heridas, así que yo prefiero cortarlas por el pedúnculo y esperar unos días para que la planta lo seque y se deshaga de él por su cuenta.

El par de hojas del ápice tendremos que dejarlo, pero seguramente serán grandes, así que las cortamos a la mitad con una tijera para reducir la transpiración del esqueje.

Y ya por último colocamos los esquejes en un vaso con agua y los cubrimos con una botella o con una bolsa transparente a modo de invernadero. Así conseguimos un ambiente con alta humedad a su alrededor y el esqueje se mantendrá mucho mejor hidratado aunque no tenga raíces todavía.

El esqueje tardará cerca de un mes en enraizar, pero es mejor dejarlo en agua otro mes más para que genere la suficiente cantidad de raíces y pueda mantenerse cuando lo pasemos a sustrato. Yo no suelo tener mucha prisa por plantarlos y los dejo en agua esos dos meses para ir más a lo seguro.

Aquí vemos un esqueje enraizado el año pasado

Fijaros cómo las raíces salen por los laterales y no por la zona del corte

Con este método también hay bajas, no lo voy a negar, pero es tan sencillo que me merece la pena poner unos pocos esquejes adicionales para compensar esas bajas.

Si ponemos los esquejes sobre el mes de julio, estarán listos para plantar para septiembre. En septiembre ya habrá pasado lo peor del verano y las temperaturas ya serán un poco más frescas por las noches y los esquejes no sufrirán tanto. Yo estoy un poco pendiente de ellos durante las dos o tres primeras semanas vigilando de que no se deshidratan después del trasplante a sustrato y a partir de ahí los trato como una planta enraizada cualquiera.

Los esquejes del año pasado recién plantados en sustrato

Aquí un año después tras cambiarlos a otra maceta mayor

Este esqueje hizo doble brotación.