Poda de rosales arbustivos

¿Ya hay ganas de podar los rosales? Si hay una planta que suscite problemas, nervios, inseguridad, intriga y dolor de cabeza a la hora de coger las tijeras y ponerse a podarla, esa no es otra que el rosal.

Antes de empezar, quiero aclarar que esta poda que voy a explicar a continuación es apta para todos los rosales de porte más o menos redondeado, ya sea un rosal miniatura, un híbrido de té, un cubresuelos o un rosal típicamente arbustivo (aquí podéis ver cómo es cada uno de ellos). También nos podría servir para los rosales antiguos que florecen solo una vez al año en la madera del año anterior, pero estaríamos perdiendo una parte de su floración, así que la poda de estos rosales la explicaré en otra entrada para no confundirnos.

Matizado ese punto, vamos a empezar.

Lo primero que debemos tener en cuenta es que los rosales comerciales que están a la venta ya vienen inicialmente podados, así que el primer año no necesitamos hacerles nada. Una preocupación menos que tenemos. El primer año solo tenemos que estar pendientes del riego, el abonado y las plagas que puedan aparecer, y por supuesto, también de disfrutar de las flores que nos vaya dando, pero no le haremos ningún trabajo especial a ese rosal recién incorporado a nuestra colección.

Pasa la primavera, pasa el verano, pasa el otoño y llega su primer invierno con nosotros. Ahora sí que le tocará una poda. Los rosales son muy vigorosos y al haberlo dejado crecer libremente durante varios meses, ahora tendrá las raíces más desarrolladas y habrá tenido tiempo de sobra para cargarse las pilas. Estará bien hidratado, bien llenito de nutrientes, así que ya no se libra de la poda que se le avecina ahora.

El video de David Austin que os pongo a continuación es muy esclarecedor porque vemos una poda realmente sencilla. Solo necesitamos unas tijeras y una caña que nos haga de guía para marcar la altura a la que queremos podar.

La enterramos un poco en el suelo y podamos todas las ramas sobrepasen la altura de la caña. Creo que no vi una poda más sencilla que esta.

En el video también nos indican que no es importante tener en cuenta la posición de las yemas y estoy totalmente de acuerdo con ellos. Quien haya podado rosales durante varios años lo sabrá bien, porque siempre ocurre que tienes una yema estupenda, bien orientada perfectamente hacia el exterior, pero después, a la hora de brotar, el rosal hace lo que le da la gana y se pone a activar otras yemas en lugar de esa.

Lo llevo diciendo varios años y es que los rosales van por libre con sus propias normas. Da igual por donde los podemos, que luego ellos siempre hacen lo que quieren. Es la ley de Murphy

Con el tema de hacer un corte en bisel ocurre lo mismo y me gusta que el video también lo mencionen porque la inclinación del corte es totalmente irrelevante. Yo prefiero hacer cortes planos porque el área que se forma es menor y cicatriza antes que haciéndolo en bisel. Si os parece extraño, esto lo podemos comprobar aplicando unas matemáticas básicas.

Si suponemos que el grosor de la rama a podar es de 1cm de diámetro (el radio es de 0,5cm) y podamos recto, tenemos que:


Área del círculo = π.r2

Área del círculo = π.(0,5cm)2 = 0,79cm2

Mientras que si podamos en bisel vamos a obtener:


Área de la elipse = π.a.b

Área de la elipse = π.0,75cm.0,5cm = 1,18cm2

En el ejemplo de la elipse puse un bisel de 0,75cm (1,5cm de largo) aunque eso no importa tampoco. Teniendo en cuenta que el diámetro de la rama también es de 1cm, cualquier medida de la elipse nos dará un área mayor que en la del círculo. Por lo tanto, siempre es mejor podar en recto evitando hacer un bisel. Mito urbano resuelto con puras matemáticas básicas.

Ya volviendo al video otra vez, vemos que lo último que hacen es la poda de limpieza en la que eliminan todas las ramas estropeadas (ramas rotas, secas, dañadas) y también aquellas que son muy delgadas.

Con este tipo de poda nos olvidamos de estar contando yemas para saber la altura desde donde podar, de mirar si las hojas tienen 3, 5, 7 o 20 folíolos para cortar justo por abajo de la indicada y también nos olvidamos de las ramas cruzadas. Si las ramas cruzadas están bien, las conservamos; y cuando se dañen, las podamos.

A medida que vayan pasando los años, el rosal irá sacando nuevos brotes vigorosos al nivel de la tierra que irán rejuveneciendo la planta. Según vayan surgiendo, iremos eliminando 1 o 2 ramas viejas porque irán perdiendo capacidad de florecer. De esta manera, siempre tendremos una planta joven y a pleno rendimiento de flores. Fijaros como el minuto 3:25 se ven podadas a ras del suelo las ramas más viejas.

En el video también podemos ver que podan los rosales cuando ya están brotados, pero a mí no me gusta esperar tanto. Entiendo que ellos lo hacen así porque tienen muchas plantas que podar y les lleva tiempo. Yo prefiero podar las plantas cuando las yemas están hinchadas, justo antes de que empiecen a abrirse las primeras hojas. Creo, y remarco el creo, que las plantas hinchan las yemas y abren la brotación cuando interpretan que ya no hay riesgo de heladas que vayan a quemar los brotes recién formados.

Los rosales son bastante resistentes al frío y pueden empezar a brotar en enero. Otras plantas diferentes se esperan hasta febrero o marzo para hacerlo, así que lo mejor es ir viendo el momento en el que se encuentra cada planta antes de meterles la tijera. Algunos años podé mis rosales en diciembre y no les pasó nada, otras veces los podé a finales de enero y tampoco les pasó nada, así que pienso que no hay un momento realmente clave para hacerlo.

La siguiente imagen la hice hace ya un montón de años y siempre la utilizo para explicar la poda de los rosales porque creo que así se entiende muy bien. En ella vemos un cubo rosa y un cubo azul que se corresponde con los diferentes tamaños que puede alcanzar un rosal.

Durante la temporada vegetativa el rosal alcanzará una altura y volumen determinado (cubo rosa) y en invierno lo podamos a la altura que más nos guste, manteniendo una estructura fija, pero sin hacer podas radicales para que no se debilite demasiado (cubo azul).

Luego solo faltaría quitar las ramas estropeadas y alguna rama gruesa si fuera necesario.

Un detalle que no comenté es que si durante la temporada vegetativa hay alguna rama que se dispara creciendo y se descontrola, la podemos podar la altura de las demás ramas para que vayan todas parejas y con una altura similar buscando siempre que el rosal tenga una estructura armoniosa durante todo el año.

Y eso todo. ¿A qué ahora no se ve tan difícil la poda?

Comentarios

  1. Muchas gracias. Muy ilustrativo. Yo al principio con los rosales para podar uno me lo pensaba bastante. Ahora con más de 10 lo hago rápidamente llegado el momento. También soy de podarlos después de haber caído la primera helada y las yemas se vean hinchadas. Ya he podado algunos, pero aún me faltan otros.

    No he usado nunca una vara como guía de la altura a podar, pero bien está saberlo, para los que es la primera vez podando está muy bien. Los míos como los tengo en macetas, en lugar de la mitad la altura aproximada que podo es a un tercio.

    Lo que dices sobre las yemas es cierto. Yo me fijo en dejar las que se vean activas en dirección al exterior, pero luego sacan ramas que se orientan hacia dentro y ya lo que me afané en hacer no sirvió de nada pues como dices, van a su aire.

    Los que me quedan por podar voy a hacerlo como en el vídeo, que un rosal tupidito no se ve nada mal, al menos para mí gusto. Muchas gracias nuevamente por este regalo de reyes.

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    1. Muchas gracias por el comentario. El método de la vara no lo usé nunca, pero me parece muy práctico para que todos los rosales tengan una altura similar, sobre todo cuando la poda se lleva a cabo por varias personas porque cada persona la hará de una manera diferente y la vara es una manera de unificar criterios. Yo lo que suelo hacer es seleccionar una rama que me guste del rosal que me haga de referencia y podo el resto de las ramas a partir de esa.

      En un par de semanas pondré otro tutorial sobre la poda de rosales, pero ya será para los trepadores.

      Muchas gracias y me alegra que te haya gustado.

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  2. No tengo rosales trepadores, no porque no me gusten sino porque no puedo tenerlos, pero el tema les va a venir muy bien a aquellos que lo tengan y tienen cierto "respeto" a la poda.

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    1. Miedo ninguno, que los rosales aguantan muy bien la poda y siempre terminan floreciendo. La parte más difícil es decidirse a hacerlo, y unas veces saldrá mejor y otras peor, pero con un poco de práctica, todo se consigue.

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