Muchísimas varas florales en las Phalaenopsis

Para poneros en antecedentes sobre las Phalaenopsis, os recomiendo leer esta entrada del año pasado. Tras mantenerles las varas florales del año pasado, os las quería enseñar ahora que están en plena floración para que pudierais ver el resultado.

Como os comenté meses atrás, yo no soy partidario de cortar las varas florales de las orquídeas y prefiero que ellas decidan si quieren secarlas o conservarlas. Si las secan, las corto totalmente, pero si las mantienen verdes después de la floración, solo las corto a la altura de una yema que me guste y dejo que la planta haga el resto. Haciendo eso consigo que esa vara active 2 o 3 yemas dormidas y que estas se conviertan en subvaras con flores. Si además sumamos las varas nuevas que se forman en otoño, al final conseguimos maximizar el número de flores de cada planta.

Aquí vemos la rama principal del año pasado con dos subvaras laterales floreciendo este año

Los cuidados que reciben las plantas son siempre los mismos y están en la misma ubicación todo el año. Las mantengo en interior todo el tiempo y no las someto a frío. El único frío que reciben, por decirlo de alguna manera, es el frío que pueda haber en una vivienda típica en invierno. Tampoco reciben calefacción, así que digamos que están en unas condiciones de temperatura bastante estables durante todo el año.

Otra rama con subvaras florales

En cuanto a la luz solar, es más bien filtrada. En invierno tienen mucha iluminación, pero en verano les da un par de horitas de sol directo filtrado. Ya sé que por ahí se dice que a las Phalaenopsis no les gusta el sol directo, pero tampoco les pasa porque reciban 1 o 2h de sol suave. Hasta diría que lo agradecen porque las hojas se mantienen de un verde oscuro e incluso la Phalaenopsis de flores moradas también adquiere un pigmento morado en el envés de las hojas bastante peculiar.

Phalaenopsis morada

Sobre el abonado, que creo que es la parte que más le interesa a la gente, pero que en el fondo es la menos importante, solo me limito a ponerles una gota de abono líquido a la semana. Es abono líquido normal, para plantas generales y para uso general, no lleva ninguna composición especial de nada y no es nada del otro mundo. Es el abono que podéis encontrar en cualquier supermercado, o sea que nada de complicarse la vida buscando abonos superfermentados, mega ecológicos, ni los que valen un riñón. Vuelvo con lo mismo de siempre: todos los abonos son correctos.

Y ya por último, os hablo del agua, que es agua del grifo sin más. En mi caso se trata de agua blanda y no hay mucho más que contar ahí. No la dejo reposar para que se le vaya el cloro, ni le hago nada. Cojo el agua del grifo y pongo la planta directamente en ella, sin más. Cada semana se la cambio y le pongo su gota correspondiente de abono. Todo muy simple.

Phalaenopsis amarilla

Como podéis observar en algunas de las fotos, tengo las orquídeas cultivadas solamente en agua y sin ningún sustrato. Se me da mejor cultivarlas así y me parece mucho más fácil. Este método de cultivo es muy sencillo y se basa en tenerlas constantemente en agua, tratando de imitar su hábitat natural, en la que las Phalaenopsis soportan lluvias constantes y sus raíces soportan un grado muy alto de humedad. Fijaros que el agua no cubre todas las raíces, sino solo las puntas.

Tranquilos porque las raíces no se pudren. De vez en cuando se muere alguna y hay que cortarla, pero es un proceso natural y no pasa de ahí. Las raíces más viejas se va muriendo y se van sustituyendo por otras más jóvenes, es algo normal. Mientras la planta tenga buen aspecto, no hay nada de que preocuparse.

Phalaenopsis amarilla pequeña. Es hija de la otra Phalaenopsis amarilla

Por si os interesa saberlo, la orquídea amarilla lleva 5 años cultivada en agua, la amarilla pequeña lleva 3 y la morada lleva 4 años así. Y ahí las tenéis repletas de flores por todos lados y con las hojas sanísimas y bien firmes.

Aquí una subvara naciendo de otra subvara

En fin, ya veis que el cultivo de las Phalaenopsis no es nada difícil y que al conservar la vara floral del año anterior podemos obtener más cantidad de flores.

Ahora lo único que me queda por hacer es cortar el tronco a la Phalaenopsis grande de flor amarilla. Lleva 5 años conmigo y ya desarrolló un tronco bastante grande que provoca que quede torcida en el jarrón, así que en cuanto acabe la floración, se lo cortaré y de paso rejuveneceré la planta. Ya os lo enseñaré cuando lo haga.

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