Hoy justo acabo de hacer mis primeros injertos en unos árboles frutales y en esta ocasión, os voy a tratar de explicar la técnica del injerto inglés porque me pareció bastante sencilla de realizar.
Se puede aplicar en casi cualquier grosor de rama, pero las que me parecen más cómodas de manejar son las que tienen un grosor tipo lápiz o ligeramente superior. Si son ramas muy gruesas, hay que hacer más fuerza para cortarlas correctamente y para un novato sin experiencia no me parece lo más adecuado.
La época ideal para hacer el injerto inglés o de lengüeta es a finales de invierno, cuando las plantas empiezan a mover otra vez la savia y cuando todavía no están hinchando las yemas. Hay quien espera hasta marzo para injertar, pero en mi opinión ya me parece un poco tarde porque ahí ya habrá muchas plantas brotando, así que prefiero hacerlos sobre el mes de febrero.
A la hora de hacer un injerto, utilizando la técnica que sea, lo que tenemos que tratar de conseguir es que exista la mayor cantidad de cambium en contacto entre la estaquilla y el portainjerto. El cambium es el tejido de la planta que nos dará la unión en el injerto. Si os interesa saber un poco más sobre él, os dejo un par de entradas que escribí hace poco: aquí y aquí.
Siguiendo con el injerto, los materiales que vamos a necesitar son muy básicos:
- Patrón portainjerto
- Estaquilla de la variedad deseada
- Tijeras podadoras
- Navaja de injertar que esté muy bien afilada
- Rafia o alguna cinta para envolver el injerto
El proceso para realizar el injerto inglés es el siguiente:
Escogemos una rama a injertar que sea del mismo grosor que el patrón y a ambos les hacemos un corte en bisel de al menos 2 o 3cm de longitud. Cuanto más angulado sea el corte, mejor. |
Comprobamos que las dos partes encajan perfectamente y que no se forman huecos entre ellas. |
Ahora empezamos con la parte más delicada. Al patrón le hacemos un corte longitudinal más o menos a un tercio de la punta del bisel. |
En la púa a injertar hacemos otro corte también a un tercio de la punta. |
Ambos cortes, tanto del patrón como de la variedad injertada, tienen que tener la misma profundidad. Podemos hacer una marca en la navaja para tener una referencia de hasta donde profundizar. |
Pero no todo es la teoría y a veces con las prisas o los nervios o la falta de experiencia también nos pueden salir injertos de mala calidad. Esto no implica que no vayan a prender, pero podrían convertirse en un punto vulnerable en el árbol y ser una zona de entrada de patógenos y enfermedades. O ser una zona débil y partirse con una racha de viento en invierno.
Aquí os dejo el vídeo explicando todo el proceso anterior con algunos ejemplos adicionales.
Por último, me despido con un vídeo que me pareció muy interesante en el que explican la técnica del injerto inglés, pero en ramas más gruesas. Empieza sobre el minuto 7:35
Ya me entró el bichito de experimentar injertos con los rosales. Tengo uno que crece muchísimo que bien pudiera valer de portainjerto. Excelente post. Muchísimas gracias.
ResponderEliminarEl injerto inglés se puede hacer en los rosales, pero no es el más adecuado. Con ellos funcionan mejor los injertos de yema, y que se hacen por estas fechas, y además tienen la ventaja de que solo se necesitan 1 o 2 yemas para injertar en cada pie.
EliminarYa hablaré de este tipo de injerto más adelante porque es muy interesante..