Esquejes de camelias

Pues llegó el momento separar los esquejes de camelias que hice el año pasado. Las camelias tienen fama de ser difíciles de esquejar, pero ahora os explico los pasos que hice para conseguirlo.

El mejor momento para hacerlos es en el mes de junio y julio, cuando los brotes que crecieron en primavera se vuelven de color marrón y comienzan a lignificar. Lo ideal es que la madera sea semimadura.

Para los esquejes se utiliza la punta de las ramas, de unos 5-8cm, se le retiran las hojas dejando solo las dos de la punta y a continuación, se clavan en sustrato. Ya sabéis que mi sustrato favorito es la turba negra sin mezclarla con nada. Si la ramita del esqueje tiene las hojas muy grandes, también se pueden recortar a la mitad para disminuir la transpiración.

Los esquejes de camelia son muy sensibles a la deshidratación y más aún con los calores que tienen que soportar en verano. Para evitar esa transpiración excesiva hay que mantenerlos cubiertos para crear una atmósfera húmeda (igual que con los esquejes de gardenia) y situarlos en el exterior en orientación norte para que reciban mucha luz sin llegar a tener sol directo. Pueden recibir una pizca de sol directo, pero tendría que ser el del principio o el del final del día, pero nunca el de las horas más centrales. Por eso la orientación norte es la mejor de todas al no recibir sol directo.

Se recomienda hacer el corte del esqueje en diagonal, aunque a mí no me parece un requisito importante y suelo hacerlo al azar según me sea más cómodo cortar la ramita del esqueje. De preferencia me gusta más hacer un corte recto porque me parece un corte más limpio y creo que el callo cicatricial se forma de manera más homogénea por toda la circunferencia del tallo. Aun así, en todos estos años que llevo haciendo esquejes de camelias y de otras plantas, no aprecié ninguna diferencia significativa de enraizado entre hacer un corte oblicuo o recto.

Tampoco uso hormonas de enraizamiento porque no las veo muy útiles y prefiero poner unos cuantos esquejes de más considerando con que algunos se van a ir secando. Algunos años les pulvericé un poco de fungicida en el momento de clavar los esquejes, pero otros años no y tampoco se infectaron con hongos, así que tampoco me parece algo tan necesario.

Cada año suelo poner unos 6 esquejes y la tasa de éxito es del 60-70%. Seguramente podría ser más alta si depurara el proceso, pero no me quejo porque al final, la preparación de los esquejes no me lleva ni 5 minutos.

El mejor signo para saber si un esqueje ha prendido es viendo sus hojas y tallo. Si el tallo se pone marrón oscuro o arrugado, es que se ha podrido y ya no hay nada que hacer. Si las hojas se ponen amarillas, con manchas marrones o se caen aún estando verdes, es que el esqueje se está debilitando y también se acabará muriendo en un par de semanas.

En octubre o noviembre, cuando ya bajan las temperaturas y aumenta la humedad ambiental, les quito la cubierta de plástico para que se acostumbren al ambiente y al aire libre. En este momento nunca tuve ninguna baja porque ya deberían tener algunas raíces funcionales.

Si el esqueje se mantiene en buen estado y con todas sus hojas hasta diciembre o enero, ya podremos dar por seguro que habrá enraizado con éxito y solo nos quedaría separarlos a macetas individuales y empezar a cuidarlos como a cualquier otra planta.

A veces también puede ocurrir que el esqueje se ponga a formar capullos durante el otoño, pero se acabarán cayendo antes de abrir. Es un proceso normal y no debemos alarmarnos, ya que la planta prioriza la formación de raíces frente a la floración. Ya sacará otros nuevos en uno o dos años cuando esté bien establecida y fuerte.

En total, el proceso de enraizado me lleva casi 6 meses, pero el trabajo que dan es mínimo de todo y casi no hace falta ni regarlas en todo ese tiempo. En verano están cubiertas con plástico y no pierden humedad, y en invierno ya llueve por ellas, así que los cuidados son casi inexistentes.

También se podrían hacer los esquejes en agua al estilo de las gardenias, pero como las camelias son plantas de raíces delicadas, prefiero enraizarlas directamente en sustrato y evitar trasplantes posteriores que puedan debilitarlas o romperles las raíces al pasarlas a sustrato.

Para ir terminando, solo un apunte más. Las camelias tienen raíces delicadas, así que a la hora de separar los esquejes hay que tener la precaución de conservar la mayor cantidad de sustrato en el cepellón para no lastimarlas. Las camelias de las fotos estaban plantadas todas juntas en la misma macetas y para separarlas solo hay que tirar ligeramente de ellas para que no se rompa el cepellón. Así, tal cual están, las pongo en otra maceta más grande sin quitarles ese sustrato pegado de las raíces.

Comentarios

  1. Solo me ha sobrevivido un esqueje de camelia que puse en Junio, hasta ahora sigue verde pero no ha desarrollado raíces después de 7 meses.

    Los tuyos se ven muy bien ¡Felicidades!

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    1. A veces son un poco delicados los esquejes de camelia. Antes hacía esquejes de ramas grandes, pero no enraizaba ninguno. Desde que los hago de ramas pequeñas es mucho más fácil.

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