Crecimiento de la peonías hasta diciembre

A pesar de que aún falta casi todo el invierno y que aún tiene que venir todo el frío y mal tiempo, las peonías comienzan a salir a la superficie.

Esta entrada es la continuación de otra que escribí hace unas semanas explicando su ciclo anual, pero en este caso se trata de ver la evolución de mis propias peonías de la terraza.

Para situaros un poco, os recuerdo que las peonías están en el exterior a su aire. Les llueve encima, pasan frío e incluso hace unos días les cayó granizo. Ahora tampoco las riego nada porque con la humedad ambiental que hay y las lluvias frecuentes, ya tienen agua de sobra para esta época del año.

El desarrollo de las plantas es bastante dispar, algunas plantas tienen brotes de un par de centímetros de longitud mientras que otras ni siquiera salieron a la superficie.

La planta más desarrollada es la 'Karl Rosenfield' que tengo desde el año pasado y que podéis ver en la foto de portada. Ahora cuenta con unos 9-11 brotes y si siguen creciendo igual de bien que hasta ahora, puede dar una cantidad de flores bastante considerable. El año pasado solo dio 2, pero si este año todos los brotes desarrollan flor, significa que la planta tiene gran vigor.

Por otro lado, la 'Duchesse de Nemours' me tiene un poco a la expectativa. Tenía un brote pequeño que se le secó a los pocos días de asomar a la superficie y no sé si tendrá otros más bajo el sustrato. Tampoco quiero excavar la tierra por si se rompen, así que tendré que esperar a marzo para ver si nace algo nuevo. No sé si esta variedad es más delicada que otras, pero me da la sensación de que los tallos y los brotes tienen a pudrirse con mayor facilidad porque el año pasado también me dio problemas.

Si cambiamos a las peonías nuevas que compré en octubre también nos podemos encontrar con un poco de todo.

Algunas tienen brotes, menos que la 'Karl Rosenfield' eso sí, pero es normal al ser más jóvenes, aunque por lo menos se ve que hay algo vivo en la maceta.

También hubo una peonía despistada que comenzó a alargar un brote y que incluso desarrolló un capullo en otoño. Sin embargo, no hubo suerte y en cuanto se intensificó el frío en noviembre se acabó secando y no llegó a florecer. Una lástima, aunque al menos sirvió para ratificar que las peonías no necesitan 2 años para florecer y pueden hacerlo ya desde el primer año.

Otras de las peonías nuevas, en cambio, aún no sacaron ningún brote y supongo que los tendrán menos desarrollados o que estarán un poco más profundos. De momento no quiero hurgar en el sustrato, pero si en marzo no veo movimiento ya investigaré por si se pudrieron las raíces o si hubo algún otro problema.

Retomando con la entrada anterior sobre su ciclo de vida, ahora en diciembre las peonías se encuentran totalmente paradas y a penas tienen actividad y tampoco continúan alargando los brotes. Sin embargo, en este momento, ya están formados los tallos, los primordios foliares, los primordios de las brácteas, de los sépalos y de los pétalos exteriores de las flores y solo quedaría que los desarrollaran en todo su tamaño.

Cuando empiecen a subir un poco las temperaturas a finales de invierno, comenzarán a desarrollarse los primordios de los pétalos interiores de las flores compuestas y los primordios de los estambres y pistilos y las flores quedarían completamente formadas.

Si no hay más novedades, la siguiente entrada será sobre el mes de mayo para enseñaros las flores.