Vivaces, perennes y otros líos

Hoy voy a hablar de una clasificación vegetal que suele generar bastante confusión, incluso en los propios viveros, ya que muchas veces etiquetan a ciertas plantas como vivaces cuando en realidad no lo son.

Herbácea anual: son plantas que se siembran, nacen, crecen, se reproducen y mueren en menos de un año. Por lo tanto, su ciclo vital dura menos de un año. El ejemplo típico es el girasol, que se planta en primavera, florece en verano y muere al llegar el frío. Otros ejemplos pueden ser las plantas de tomate, pimientos, maíz, habas, guisantes, melón, sandía y muchas de las verduras de huerta. En jardinería ornamental tenemos por ejemplo a las Zinnias, Calendulas o los Cosmos bipinnatus. Suelen ser plantas que dan muchas semillas y si queremos conservar la especie de un año para el otro, la única opción posible es sembrarlas cada año.

Herbácea bienal: son plantas que crecen durante el primer año, florecen al segundo año y después se mueren. No tienen por qué vivir 2 años exactos (24 meses) para ser bianuales, pero la condición necesaria es que su ciclo de vida empiece en un año y termine al año siguiente. Así, por ejemplo, podemos sembrarlas en otoño (año 1) para que florezcan en la siguiente primavera (año 2). También podemos sembrarlas en primavera (año 1) y que luego florezcan en la primavera siguiente (año 2). Digamos que necesitan la secuencia de "calor-frío-calor" para poder florecer. Ejemplos: Digitalis purpurea, el perejil, la cebolla, el alhelí, Alcea rosea, Papaver somniferum, Lupinus.

Herbácea de vida corta: son plantas que florecen durante 2, 3, 4 temporadas y luego se mueren. Algunas herbáceas anuales y bianuales se pueden convertir en herbáceas de vida corta si el clima es benigno o si las cultivamos en invernadero templado. Aquí el factor clave es el clima, tanto el frío como el calor, así como la disponibilidad de agua en momentos críticos de crecimiento de cada planta. Muchas de estas plantas se pueden reproducir por esqueje y así podemos conservarlas y reiniciar las plantas cada vez que querramos. Ejemplo: Coreopsis o la Alcea rosea.

Herbácea vivaz: son plantas no-anuales que pierden su parte aérea en algún momento del año (algunas especies pueden conservar una pequeña roseta de hojas a ras de suelo, pero también se incluyen en este grupo). En este grupo también se incluye a la mayoría de las plantas geófitas (siempre que pierdan su parte aérea en algún momento del año). Ejemplos: Delphinium, Dionaea. Un geranio no es una planta vivaz por mucho que digan en el vivero ya que nunca pierde su parte aérea.

Herbácea perennifolia: son plantas que conservan su follaje durante todo el año. También se incluyen a las geófitas que conservan su follaje durante todo el año. Por ejemplo, Achillea millefolium, Iris germanica, Pelargonium x hortorum (aquí sí metemos a los geranios), Dianthus, Sarracenias purpureas, Bergenia crassifolia, Strelitzia reginae.

Semi-leñosas perennes: son plantas que conservan su follaje durante todo el año y sus tallos lignifican parcialmente con los años. Como son los Osteospermum, la lavanda, el brezo o el ricino.

Leñosas caducas y perennifolias: bueno, creo que todo el mundo sabe lo que es un arbusto o un árbol caduco y perennifolio, así que no lo explico. Solo un apunte, una leñosa perennifolia también pierde hojas, solo que sus hojas duran mínimo 2 años antes de caer. Por ejemplo, una hoja nace en primavera (año 1), se mantiene en invierno, llega a la siguiente primavera (año 2) y luego se cae en otoño o en invierno de ese segundo año o del año siguiente. Se cuentan los años de la misma manera que en las plantas bianuales, de manera que el ciclo de vida de una hoja empieza en un año y dura como mínimo 2 años. Un ejemplo de esto es la Azalea o la Gardenia, que siendo esta una planta perenne, pierde las hojas más viejas en verano.

Y por último, una pequeña aclaración. Los ejemplos que puse hay que cogerlos con pinzas según el clima de cada zona. Dependiendo del clima, unas plantas se pueden comportar como anuales o como perennes de vida corta. Así por ejemplo, el ricino se considera una planta anual en climas fríos mientras que en climas más cálidos se convierte en una semi-leñosa perenne que puede vivir varios años. Con los Digitalis purpurea ocurre igual y en climas fríos o muy secos se comporta como bianual, mientras que en climas más suaves se vuelve una herbácea de vida corta.

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