Hace unos 3 meses planté las semillas y ahora las plantas están llenándose de capullos. Algunos están empezando a abrir y me estoy encontrando con una gran variabilidad en las flores.
Algunas son anaranjadas, otras amarillas, otras pálidas casi blancas, otras con muchos pétalos, con menos, con el centro oscuro, otro más amarillo... En fin, que hay mucha variedad y si queréis saber más sobre los pigmentos que dan color a estas flores aquí tenéis más información.
Son plantas que recomiendo tener porque no ocupan mucho espacio, aguantan estupendamente el sol directo y en una jardinera se puede tener una buena cantidad de ellas. La única pega que les veo es que se mustian un poco cuando se seca el sustrato, pero se recuperan en menos de media hora tras haber regado.
Hay algunas flores que ya están produciendo semillas, así que guardaré unas pocas para plantarlas la siguiente primavera. La Calendula officinalis es una planta anual que se muere en la época fría. El frío las mata, pero quedan las semillas que se van sembrando año a año. Digamos que cada primavera hay que volver a iniciar los trabajos de plantación para volver a tenerlas.
Las semillas se plantan al final del invierno, yo las planté a principios de marzo y se tienen que recubrir ligeramente con una pequeña cantidad de sustrato, tampoco hay que enterrarlas mucho, y con taparlas unos milímetros ya sería suficiente.
En dos semanas empiezan a salir las primeras plántulas y dos semanas después sacan las primeras hojas verdaderas. Van creciendo durante toda la primavera y ahora es la época en la que empiezan a florecer.
El año que viene repetiré con ellas, pero esta vez con semillas propias que me darán mis plantas.
También estoy pensando en seleccionar las plantas con flores más llamativas e intentar reproducirlas por esqueje y conservarlos en casa durante el invierno para que no se mueran. No sé si se pueden llegar a reproducir de esta manera, pero no pierdo nada por intentarlo. Ya contaré si lo hago.
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