Clorosis por déficit de magnesio

Si no teníamos suficiente con la clorosis férrica, ahora llega el turno de la clorosis magnésica. El magnesio es un nutriente esencial para las plantas. No es un nutriente que se necesite en grandes cantidades como el grupo NPK, pero sí que se necesita obligatoriamente en dosis muy pequeñas porque constituye un nutriente esencial para la creación de la clorofila. También es un nutriente esencial para la formación de proteínas y para la síntesis de ATP.

Su deficiencia es un poco difícil de diferenciar de la clorosis férrica porque también se manifiesta por un amarilleamiento general de las hojas en donde solo se conserva el verdor sano en los nervios centrales. Sin embargo, a diferencia de la férrica, la clorosis por déficit de magnesio afecta tanto a las hojas jóvenes como a las más antiguas. Si no hay magnesio, no hay clorofila, y si no hay clorofila, no hay fotosíntesis. Por tanto, las plantas tendrán un color amarillento en las hojas y crecerán con poco vigor.

Eso dice la teoría, pero en la práctica es un poco más difícil de identificar su deficiencia y para mí, la opción más sencilla analizar los cuidados que le damos a las plantas. En el caso de las azaleas que os muestro, sé que son plantas acidófilas y que les encanta el hierro, así que ya les aporto por rutina una dosis de quelatos de hierro de forma trimestral durante la temporada de crecimiento. Con esto descarto directamente la clorosis férrica porque sería imposible.

Otra posible causa de ese amarilleamiento sería la pudrición de raíces. También lo descarto porque siempre la riego igual, la maceta tiene buen drenaje y el sustrato se seca ligeramente entre riego y riego, al igual que la otra azalea de la izquierda.

La tercera opción que se me ocurrió es el déficit de magnesio. Mis azaleas tienen un pH del sustrato ligeramente ácido, en torno al pH= 6 o 6,5 como mucho. El magnesio tiene una alta biodisponibilidad en esos valores. No debería de tener problemas en esos valores, pero tal vez se haya agotado del sustrato por algún motivo. Eso ya no lo sé, pero todo será hacer una pequeña prueba para comprobarlo. Hay que tener en cuenta que una planta en maceta va a tener muchos más riegos que una planta en suelo y el lavado del sustrato será mucho mayor, así que se pueden perder más minerales al estar en maceta.

Compré un paquetito de sulfato de magnesio (también lo encontraréis con el nombre de sales Epsom) y le eché un poco a la azalea. No medí la cantidad exacta que le puse, pero sería medio gramo o una cosa así y regué de manera habitual. En mi caso era sulfato de magnesio destinado a consumo humano, así que ya os podréis imaginar que no vendría indicada una dosis de uso para las plantas y eché una cantidad a ojo.

A los 15 días ya se empezó a notar el efecto y la azalea recuperó su verdor casi normal. Problema solucionado.

A partir de ahora lo aplico de manera general a todas mis plantas en maceta a la vez que le aplico los quelatos de hierro. En el mismo recipiente donde tengo los quelatos, le incorporo la punta de una cuchara de sulfato de magnesio y así ya le pongo todo al mismo tiempo. Utilizo una dosis muy baja, solo como un mantenimiento y hasta ahora, no tuve ningún problema.

El sulfato de magnesio que compré el año pasado me valió unos 2€ y me venían 500g, así que voy a tener magnesio para unos cuantos años y por ese precio no me complico mucho. También podemos buscar abonos completos que, además, vengan con micronutrientes añadidos, pero a veces son un poco confusos porque confunden el magnesio con el manganeso (tal vez por una errata en la traducción de las etiquetas) y al final no sabemos realmente cuál es el nutriente que llevan realmente.

Aquí tenemos un abono líquido que presume en letras grandes de que lleva magnesio incorporado.

Pero si miramos detalladamente en su composición, no lo vemos en ningún lado. Aparece el manganeso, pero no el magnesio. Y no son lo mismo.

Si tuviera que hacer una clasificación en la necesidad de nutrientes, primero estarían los NPK. A continuación el hierro (que, para mí, está a medio camino entre un macro y un micronutriente) y a continuación estaría el magnesio.

Información obtenida de: aquí, aquí y aquí.

Comentarios

  1. A mí me sucedió con un par de camelias, a las que le vía las hojas "pálidas" y después de aplicar un tratamiento de magnesio por 15 días, se notó el cambió a mejor.

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    1. Eso es estupendo. A veces es difícil diagnosticar el problema, pero tampoco se pierde nada por arriesgar y echarles un poco de magnesio a las plantas de vez en cuando. Ahora ya se le pongo mezclado junto a los quelatos de hierro para ahorrar trabajos.

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