Los quelatos agrícolas son compuestos químicos que se utilizan para mejorar la absorción de nutrientes esenciales para las plantas, como el hierro, zinc, cobre, manganeso, cobre y otros. Estos nutrientes son esenciales para el crecimiento y desarrollo de las plantas, pero a menudo son poco solubles en el suelo o están en cantidades demasiado bajas, lo que dificulta su absorción por las raíces de las plantas. El uso de quelatos ayuda a solubilizar estos nutrientes o a aumentar su cantidad en el sustrato. Aquí podéis ampliar un poco más la información.
Hay varios tipos de quelatos utilizados en la agricultura y cada uno tiene unas características y ventajas diferentes. Los más habituales incluyen:
- EDTA (ácido etilendiaminotetraacético): es uno de los quelatos más comunes utilizados en la agricultura. Es muy efectivo para solubilizar hierro, zinc, cobre y manganeso.
- IDHA (ácido hidroxilo-etilendiaminotriacético): es un quelato alternativo al EDTA. Se considera menos efectivo que el EDTA, pero también es más seguro para el medio ambiente.
- EDDHA (ácido etilendiaminodisuccinato hidroxilfenilacético): es un quelato especialmente efectivo para solubilizar hierro y se utiliza en cultivos que requieren altas cantidades de hierro.
- EDDHA-Fe (ácido etilendiaminodisuccinato hidroxilfenilacético-Fe): es un quelato de hierro especialmente formulado para ser utilizado en suelos con pH alto.
La estructura química de un quelato se compone de dos partes principales: una molécula conocida como ligando, y uno o varios iones metálicos conocidos como iones centrales.
El ligando es una molécula orgánica que rodea al ion central y tiene varios grupos funcionales que pueden enlazarse con los iones metálicos. La molécula del ligando tiene varios grupos funcionales, como amino, carboxilo, fosfato, etc. que pueden enlazarse con los iones metálicos. Estos grupos funcionales rodean al ion central y lo mantienen unido a la molécula, formando un complejo quelatado.
Los iones centrales son iones metálicos como el hierro, el zinc, el cobre, el manganeso o cualquier otro ion necesario para las plantas.
El complejo quelatado es más solubilizado en el suelo que el ion metálico en estado libre, ya que las moléculas del ligando rodean al ion metálico y lo mantienen unido a la molécula, formando un complejo.
Este complejo quelatado tiene una mayor solubilidad en el suelo que los iones metálicos en estado libre, y eso permite que las raíces de las plantas absorban los iones metálicos de manera más eficiente. Al estar en una forma solubilizada, los iones metálicos son más accesibles para las raíces de las plantas, lo que permite una mejor absorción y una mayor eficiencia en el uso de los nutrientes.
La estructura química exacta de un quelato varía dependiendo del tipo de quelato y del ligando utilizado. Por ejemplo, en el caso del EDTA, el ligando tiene cuatro grupos carboxilo y dos grupos amino que se unen a los iones metálicos mediante enlaces químicos. La estructura tetraédrica del EDTA rodea completamente al ion metálico, formando un complejo quelatado estable.
Esta estructura permite que el quelato solubilice los iones metálicos y los haga disponibles para las raíces de las plantas, mejorando la absorción de nutrientes.
El pH del sustrato tiene un gran impacto en la efectividad de los quelatos. Los quelatos son más efectivos en un rango de pH específico, dependiendo del tipo de quelato y del ion metálico que está siendo solubilizado.
Por ejemplo, los quelatos como EDTA e IDHA son más efectivos en un rango de pH de 6 a 7. En un pH más bajo, estos quelatos pueden liberar los iones metálicos de manera más rápida, pero a pH más alto, pueden formar compuestos insolubles con los iones metálicos, reduciendo su eficacia.
Los quelatos como EDDHA y EDDHA-Fe son más efectivos en un rango de pH más alto, de 7 a 8,5; ya que son más estables y mantienen su capacidad de solubilizar los iones metálicos en suelos con pH alto.
El quelato EDDHA presenta tres isómeros de posición: el orto-orto (o-o), el orto-para (o-p) y el para-para (p-p). El isómero o-o tiene capacidad para proveer hierro a las plantas en suelo calcáreo, mientras que el o-p es mucho menos eficiente en esos tipos de suelo. El p-p es muy poco eficaz y no se utiliza en agricultura.
Un buen quelato comercial tendrá que tener todo el quelato en forma o-o y una concentración de hierro cercana al 6%.
En general, es importante asegurarse de que el pH del sustrato se encuentre dentro del rango recomendado para el quelato específico que se está utilizando para maximizar su efectividad.
Es importante también mencionar que los quelatos son compuestos químicos complejos y pueden interactuar con otros factores del sustrato como la carga y la presencia de iones en el suelo, lo que puede afectar su eficacia.
El tiempo que tardan los quelatos en hacer efecto puede variar dependiendo de varios factores, como el tipo de quelato, la dosis, el suelo y el cultivo, pero la mayoría suelen tener un efecto casi inmediato o tardar solo unos pocos días.
Por ejemplo, los quelatos foliares se absorben rápidamente a través de las hojas y pueden tener un efecto inmediato en el crecimiento y el desarrollo de las plantas. Son útiles en plantas con problemas de raíces o para plantas que requieren una dosis rápida de esos nutrientes. Sin embargo, su efecto también desaparece rápido. Es como si hicieran un efecto "flash", ya que su efecto es poco duradero.
Los quelatos que se aplican al suelo tardan un poco más en hacer efecto, ya que primero deben ser solubilizados y luego absorbidos por las raíces de las plantas. Su efecto se mantiene durante más tiempo porque se quedan retenidos en el sustrato y proporcionan un suministro continuo de nutrientes a las raíces de la planta. Esta es la mejor vía de aplicación.
Fórmula de quelato EDDHA (o-o) |
Sea cual sea la vía de aplicación, siempre se deben aplicar los quelatos en el momento en que las plantas están en una etapa de crecimiento activo. Y por supuesto, siempre seguir las recomendaciones del fabricante en cuanto a la dosis y la frecuencia de su aplicación.
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