Formación de geranios para exposición

Antes de empezar con el tema, creo que es necesario que os aclare que este tipo de poda es especial. Su objetivo es el de obtener unos geranios muy bien formados, con muchas flores abiertas al mismo tiempo, y que además estén perfectos para los días que sean valorados por los jueces. Pasados esos días, las plantas dejan de tener utilidad y se desechan, así que lo que consigue esta poda son plantas de "usar y tirar". Aclarado este punto, vamos con la explicación.

La poda de geranios para exposición es bastante fácil de realizar, pero requiere de una inversión de tiempo para acondicionar las plantas para ese día en concreto de la valoración. Siempre se recomienda ir trabajando unas cuantas plantas de más, ya que unas plantas tenderán a florecer un poco antes y otras un poco más tarde del día previsto. Y a mayores, las podas habrá que hacerlas con ciertos días de diferencia de unas plantas a otras para tener un poco más de margen y escoger la mejor planta de todas para llevarla a la exposición. Así que mejor preparar algunas plantas de más, por si acaso.

Creo que la mejor manera de explicar la poda es detallándola a través de los meses, porque así los podremos marcar en el calendario como tarea pendiente y no nos vamos a olvidar de cumplirla.

Abril-mayo del primer año

Seleccionamos aquellas ramas que aún no hayan florecido para hacer esquejes de ellas. Es importante que sean ramas de 3 o 4 yemas y que estén sin ramificar.

Los esquejes los podemos enraizar directamente en agua o clavándolos en el sustrato, lo que mejor se nos dé, y tras un mes ya tendrán raíces suficientes para ser trasplantados.

Junio del primer año

Procedemos con el primer pinzado de los esquejes para que se ramifiquen. Lo ideal es que lleguen a formar 3 o 4 ramas principales.

Si llegaran a formar capullos, hay que eliminarlos porque en este momento obstaculizarían el desarrollo de las plantas y eso no nos interesa.

Julio del primer año

En este momento las ramas estarán creciendo rápido y seguramente también tendrán algunos brotes laterales. Aquí les toca el segundo pinzado.

Agosto del primer año

En este mes no hay mucho que hacer, así que solo trasplantamos si vemos que la maceta se queda pequeña y las raíces están creciendo enrolladas.

Septiembre-octubre del primer año

Hacemos el tercer y último pinzado de los brotes. Poco a poco vemos que se van ramificando los geranios y adquiriendo forma de arbolito.

Noviembre del primer año

Llega un momento un poco delicado porque ahora hay que posicionar las ramas para que los brotes estén bien distribuidos y se vea una planta redondeada. Se pueden usar tutores de plástico o palitos de madera enfundados en pajitas para evitar que la humedad ascienda por la capilaridad de esa madera. Estos tutores los dejamos alrededor de un mes.

Diciembre del primer año

Las plantas están en reposo y aprovechamos para trasplantarlas si se les queda pequeña la maceta. También vigilaremos que no se pudran las raíces por un exceso de humedad en el sustrato.

Febrero del segundo año

Los geranios comienzan a activarse y les toca otro pinzado de los brotes. Este sería el 4º y último pinzado.

Abril-mayo del segundo año

Terminamos por fin el trabajo de casi un año y ahora toca disfrutar de la floración. Los geranios estarán cargadísimos de flores por todos lados, muy ramificados y al mismo tiempo, la planta se mantendrá compacta y sin ramas demasiado largas.

A pesar de todo, la belleza de estas plantas es bastante efímera y solo están orientadas a exhibirse lo más perfectas posibles durante un día ante un jurado. Una vez que se termina la exposición, todas estas plantas se tiran y en los mejores casos se plantan en el jardín o se reconvierten en plantas madre para extraerles los esquejes y volver a comenzar otro ciclo.

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