¿Es bueno regar con agua de lluvia?

Creo que este tema es un poco delicado porque hay gente con firmes creencias en los beneficios de regar con el agua de lluvia. Yo no estoy muy a favor de utilizarla y tampoco me pongo a recogerla en cubos porque no le veo ningún beneficio respecto al agua del grifo más que el ahorro económico.

Antes de empezar, me gustaría hacer una aclaración y es que no sé dónde está la parte beneficiosa del agua de lluvia porque no la encuentro por ningún lado.

—¿El agua de lluvia es agua destilada? No. Suele tener una concentración más baja de minerales que las aguas del grifo, pero eso tampoco tiene por qué suponer un beneficio para las plantas. Luego lo explico un poco más abajo.

—¿Está libre de contaminantes? No. Con todos los contaminantes, polución y gases de efecto invernadero que hay en el aire me parece casi imposible que esté libre de contaminantes.

—¿Es un agua más "oxigenada" que el agua del grifo? No. La cantidad de oxígeno que puede estar disuelto en el agua no tiene por qué ser mayor en el agua de lluvia. No hay relación entre uno y el otro. La cantidad de oxígeno disuelto depende más de la temperatura del agua o de los microorganismos aerobios que tenga.

—¿Está libre de gérmenes y bacterias? No, para nada. El agua del grifo le gana por goleada en ese sentido al agua de lluvia al llevar cloro. Ya hablaré del cloro otro día porque ahí también hay varias cosas que contar.

—¿Tiene "algo" que estimule el crecimiento o que proporcione algún beneficio a las plantas? No, pero si alguien sabe de alguno me encantaría que lo dejara en los comentarios.

El agua de lluvia puede ser casi como un agua destilada, muy pobre en nutrientes y eso fue lo que comprobé durante varios días con un medidor TDS. Esa agua de lluvia siempre andaba por los 50-70ppm con algún momento puntual que llegaba a los 100ppm. Por si alguien no conoce esta medida de los ppm, significa "partes por millón" y es una manera de expresar la concentración de una disolución, en este caso de la cantidad de solutos que hay disueltos en el agua de lluvia. Hace tiempo hablé de los ppm en otra entrada sobre el agua de las plantas carnívoras.

En teoría, el agua de lluvia tendría que ser de 0ppm, pero no es así porque en su formación y en su caída hacia el suelo va atrapando restos de polvo ambiental, gases y pequeñas partículas que contribuyen a aumentar la medición de esos ppm. Como es muy difícil llegar a esos 0ppm, se suele abrir un poco la mano y se considera que un agua es destilada siempre que no supere los 20-30ppm. Un agua dura, en cambio, sería a partir de los 300-400ppm. Y el rango de los 100-200ppm correspondería a un agua blanda que se utiliza para beber y para consumo diario habitual.

Recordemos también que el agua va a tener mayor poder de disolución cuanto más destilada sea. Por ejemplo, un agua con 0ppm va a poder disolver más que un agua con 50ppm. Y esta, a su vez, va a poder disolver más que un agua con 800ppm. Por eso es tan difícil llegar a los 0ppm, porque el agua tiene su poder de disolución al máximo y está ávida de captar algún soluto.

El agua de lluvia de mis mediciones es casi un agua destilada, lleva algún nutriente y alguna impureza, pero tampoco en cantidades suficientes como para tenerlas en cuenta en el riego de las plantas. Una vez que esa agua llega al suelo, todavía tiene mucho poder para disolver otros minerales y partículas transportarlos hasta las raíces de las plantas produciendo así un efecto "arrastre o lavado" de los minerales en el terreno.

El agua es una molécula polar y, por lo tanto, puede disolver otras sustancias polares. Sin embargo, no funciona muy bien para disolver sustancias no polares como las grasas, los aceites, algunos hidróxidos y la mayoría de los óxidos, silicatos y sulfuros metálicos. Esto le viene genial a las plantas muchas sustancias nocivas no se disuelven en el agua y se dificulta su llegada a las raíces.

Por otro lado, en el agua de grifo y de pozo vienen pequeñas cantidades de boro, cobre, niquel, selenio y otros minerales que actúan como micronutrientes para las plantas y que son necesarios para su crecimiento. Regando con esta agua, estaremos reponiendo muchos micronutrientes que se van arrastrando con el agua de lluvia. Por eso, si se riega a las plantas de manera habitual con agua destilada o de lluvia, las estaremos privando de esos aportes esenciales para el crecimiento. A pesar de que la carencia de estos micronutrientes sea muy rara, las plantas los necesitan en muy pocas cantidades y puede llegar un momento en el que se manifiesten estas deficiencias. Podríamos utilizar abonos que ya tengan micronutrientes incorporados, pero nunca llevarán toda la diversidad que tiene el agua de grifo.

Este es un análisis del agua de mi zona. Es un documento público que divulgan las empresas proveedoras de agua de cada zona de forma mensual. Por privacidad borré el nombre de la empresa, pero como veis, el agua de grifo tiene una gran variedad de minerales que son útiles para las plantas y que actúan como micronutrientes.

En resumen, no estoy a favor ni en contra de regar con agua de lluvia, pero si la empleamos, creo que es importante saber por qué la usamos y conocer los pros y los contras. Soy más partidario de ir fertilizando el terreno de forma moderada con compost o con un abono durante la temporada de crecimiento, regando con agua del grifo o de pozo y luego dejar que esos nutrientes se vayan arrastrando con las lluvias (agua destilada) del invierno. Así se hace una especie de "reseteo de minerales" y el terreno vuelve a estar receptivo a nuevos nutrientes para la siguiente temporada. Pero regar exclusivamente con agua destilada no me parece correcto porque a la larga pueden empezar los déficits de minerales en las plantas.

Comentarios

  1. En mi opinión el uso del agua de lluvia es lo más "natural" que se puede encontrar para regar. Al menos yo la uso por esa razón, sin considerar su composición y porque puedo recoger buena cantidad, sino directamente solo emplearía agua del grifo sin más.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El agua de lluvia no es mala, igual que tampoco es mala el agua del grifo, pero cada una tiene sus ventajas e inconvenientes. La mayor ventaja que le veo al agua de lluvia es que es muy pobre en calcio, y a las plantas acidófilas les viene genial. Aunque si el terreno es calizo tampoco creo se llegue a notar en las plantas. Además, creo que tampoco se le ocurriría a nadie poner una planta acidófila en un terreno calizo y creer que por regarla con agua de lluvia va a mantenerse bien la planta.

      Creo que lo mejor es complementarlas para aprovechar las ventajas de ambos tipos de agua, pero sin caer en radicalismos a favor de una ni de la otra.

      Eliminar

Publicar un comentario