Proceso de un diseño de jardín (parte 3 de 3)

¿Qué tal? ¿Pensabais que me había olvidado de esta última parte? Pues no, pero os quise dar tiempo para que fuerais dibujando varios diseños y ahora que ya pasaron unas semanas y volváis a ver el diseño, la mente empezará a analizarlo fríamente y a buscarle los fallos.

En este último diseño hice unas pequeñas modificaciones: Ensanché un 1m más los parterres de rosales y añadí 2m más a la división entre la zona del huerto y la rosaleda porque me parecía que la zona de paso quedaba un pelín demasiado amplia. Y poco más que contar respecto a los cambios sobre el diseño anterior.

En la zona de huerto puse dos frutales grandes, que en estado adulto abarcarán 5m de diámetro y 6 árboles más pequeños que llegarán a los 3m de diámetro. La verdad es que a esa zona tampoco le dediqué mucho tiempo para diseñarla porque no es la que más me interesa en este momento.

En cuanto a la rosaleda, pues ya veis: rosales por todos lados. Los rosales estarán plantados en grupos de 3 de la misma variedad para crear más efecto masa. Habrá rosales arbustivos, híbridos de té, antiguos, trepadores y un poco de todos los tipos. Cuanta más variedad, mejor.

Los pequeños círculos serán plantas de acompañamiento: peonías, herbáceas perennes, arbustos, vivaces, anuales, bulbosas y un poco de todo en general. Aquí también me parece importante que haya plantas de hoja perenne para que creen una estructura verde durante todo el año y que no se vea muy vacía la rosaleda en invierno. También podemos contar con plantas que den frutos o bayas de colores intensos en invierno para crear zonas de interés. Estas plantas de acompañamiento serán de diferentes alturas para dar un aspecto relajado y que no requieran mucho trabajo de poda.

Algo tal que así. Jugando con diferentes alturas, formas y texturas.

También añadí unas coníferas enanas que alcanzarán un máximo de 3m de altura para que nos hagan levantar la vista del suelo y que al mismo tiempo nos den esa sensación de orden al estar plantadas de manera equidistante. Son los triángulos verdes.

No conté los rosales, pero puse demasiados rosales, ya lo sé. Cuando toque podarlos va a ser un sufrimiento porque nos va a llevar horas, pero habiendo tantos, también evitaremos la tentación de podarlos mucho y no haremos esa tontería de estar contando las yemas ni mirando si una yema crece para un lado o para el otro. Que si hay que podar por la 2ª yema, que si mejor por la 3ª, que si mejor por la 5ª... No, eso no. Los podamos a reo como si fueran otros arbustos y no nos complicamos mucho con sus podas.

Ahora voy con las autocríticas, que creo que también son importantes.

¿Cosas que echo en falta en este diseño? Una zona para hacer compostaje. Me parece fundamental tener una sobre todo si queremos hacer un huerto. Tenemos la opción de comer más sano y sin echar abonos sintéticos, así que no desaprovechemos esa oportunidad. Además con el huerto y los rosales vamos a ir acumulando desechos vegetales y tendremos que darles alguna solución en vez de tirarlos a la basura. Así que apuntamos una zona de compostaje para tenerla en cuenta.

También creo que puede ser necesario un punto de agua, ya sea un pozo o una toma con agua del grifo. Aunque el jardín está pensando para una zona húmeda sin temperaturas extremas en verano, puede que nos haga falta hacer algún riego puntual en algún momento. Habría que valorar si compensa poner un riego por goteo o si con un manguerazo o una regadera de vez en cuando ya sería suficiente.

El césped. Como digo va a ser un jardín en zona húmeda y aunque el césped sufra un poco en verano por la falta de agua, yo creo que más o menos se podría ir manteniendo en un estado aceptable. El problema ahora sería mantenerlo medianamente arreglado. A mí no me apetece estar todas las semanas o cada 15 días cortándolo porque me parece una tortura, así que buscaría un cortacésped automático. Ojo porque para eso hay que tener un terreno liso sin grandes socavones.

Mala hierbas. No podemos usar herbicidas alegremente porque el viento puede desplazarlos e intoxicar a los rosales y o las plantas del huerto, además de que se pueden acumular en el terreno. Las malas hierbas las iremos quitando a mano. Los primeros años naturalmente habrá bastantes, pero progresivamente irán disminuyendo año tras año hasta que casi no aparezcan.

En cuanto a las plagas vamos a ser realistas. Va a haberlas, asumámoslo. La plaga más frecuente serán los pulgones en los rosales, pero como es una plaga autolimitada y que no los daña demasiado tampoco la trataría en exceso. Prefiero que la naturaleza se vaya regulando ella sola. Al no usar insecticidas de forma rutinaria irán apareciendo depredadores de los pulgones y la plaga se irá controlando sola. Los demás insectos y los ácaros no me preocupan mucho tampoco.

Sobre los hongos tengo que hacer un inciso. Los hongos matan a las plantas. Un ataque descontrolado de hongos puede acabar con una planta en pocos días. Cultivar rosales en una zona húmeda, va a suponer que haya oidio casi seguro. La opción más fácil para evitar su aparición sería elegir variedades que ya sean especialmente resistentes a él. Y lo mismo con el mildiu y la mancha negra. Nos evitaremos muchos trabajos y disgustos en el futuro.

Hay que considerar la entrada de animales salvajes. En especial de los topos porque hacen auténticos destrozos en las plantas bulbosas y en los árboles. No es un problema urgente, pero siempre es mejor estar preparados y tener algo pensado para que no nos coja de sorpresa.

También hay que pensar en los problemas meteorológicos como rachas de viento, nieve o granizo que pueden romper las ramas de algunos árboles. En mi zona no suele haber grandes problemas de este tipo y ni siquiera llega a nevar. Lo más destacable serían las 2 o 3 heladas fuertes que suelen ocurrir a finales de enero o febrero. En esos meses algunos rosales ya pueden haber empezado a brotar y aunque sus brotes son resistentes al frío, siempre hay que contar con que se pueda morir o romper alguno. Con los frutales también hay que contar con que una granizada o una helada tardía, especialmente cuando están en flor, nos pueden hacer perder la cosecha de ese año. Así que elegiremos variedades de frutales que tengan una brotación un poco más tardía para reducir este riesgo.

Accesos de maquinaria (ej. tractores pequeños). Imaginemos que dentro de unos años se nos seca un árbol y tenemos que quitarlo. Hay que buscar un acceso para que pueda pasar por lo menos un tractor para que pueda tirar de él o podarlo. Y lo mismo si queremos recoger algún cultivo a máquina o arar la tierra del huerto antes de plantar.

Otra cosa que me di cuenta de que no puse fue una mesa de trabajo. ¿Vamos a trabajar todo el rato en el suelo? No suena muy apetecible. Por lo menos hay que disponer de una mesa para hacer semilleros o para ir dejando los frutos de la huerta y poder darles una primera limpieza antes de llevarlos a casa. Y hablando de semilleros, tampoco nos vendría mal un invernadero. No tiene por qué ser de obra, pero al menos que sea una estructura desmontable por si queremos reproducir por esqueje alguna planta o hacer algunas bandejas de siembra. Si el invernadero es un poco grande también lo podríamos utilizar para tener un duplicado de algunas plantas más especiales, y así, si se nos muere alguna siempre tendremos una copia para poder reponerla.

También me gustaría una zona para poner una mesa con sillas para hacer reuniones al aire libre.

Sobre los puntos de luz... no los echo en falta. A lo mejor para el invernadero puede ser interesante tener alguna conexión eléctrica para potenciar la ventilación, pero en este diseño en particular no me parece necesario. Como mucho pondría unos farolillos de carga solar por la zona de la mesa de reuniones, pero el tema de las luces no me parece un requisito importante ahora mismo.

Una zona para guardar enseres de jardinería. Me la voy a ahorrar y no la voy a poner. Para guardar unas tijeras de poda, unas palas y 4 cosas más, casi prefiero guardarlas en casa sin dedicar una zona específica en el jardín.

En fin, como veis le daría unos cuantos repasos más al diseño porque hay puntos que mejoraría, pero es el primero que hago y oye, que ya me sirvió para aprender algunas cosillas. Seguro que cuando lleve 15 o 20 hechos, ya me saldrán con más facilidad, con menos errores y mucho más elaborados.

¿Os imagináis si me pusiera a plantar y tuviera que levantar todo porque el diseño está mal? Por eso es importantísimo haberlo planteado previamente en papel.