Drenaje en las macetas

Cuando cultivamos una planta en maceta siempre escuchamos recomendaciones de que hay que poner una capa drenante en la parte inferior para favorecer la salida del agua sobrante y evitar la pudrición de las raíces. Esa capa puede ser de materiales tan diversos como piedras, gravilla, arcilla expandida o incluso trozos rotos de otras macetas de barro. El material casi que da lo mismo porque lo importante es que el agua se filtre a través de él y que se retenga el sustrato para evitar que se vaya por los agujeros de drenaje.

A mí me parece un rollo hacer eso porque creo que hay soluciones mejores y más prácticas así que os voy a contar el método que utilizo. Lo llevo utilizando años, pero años y años. Fácilmente 20 o 25 años, por no decir más, y estoy tan contento con él que no lo cambio por ningún otro.

Pero antes de explicarlo, vamos a partir de la base de que cultivar una planta en una maceta no es un sistema natural. Quiero decir, en la Naturaleza, las plantas tienen todo el suelo disponible para extender sus raíces y además por ese suelo siempre circulan bichos, lombrices, hormigas, topos, aves y otros animales que ayudan a mantenerlo fértil y oxigenado.

Eso en una maceta no ocurre, ya que estamos obligando a una planta a vivir en un volumen limitado de sustrato, que tenemos que ir abonando regularmente y que además tenemos que ir regando de una manera mucho más frecuente a que si estuviera plantada en suelo firme. Además, en una maceta, independientemente de que sea de plástico o de barro, la oxigenación del sustrato y de las raíces es peor porque solo se produce un intercambio de gases por la parte superior del sustrato. Los laterales del sustrato, así como su fondo, están en contacto directo con la maceta y no hay manera de que entre el oxígeno a través de esas zonas.

Por eso, ya sea una maceta más grande o más pequeña, el espacio siempre va a ser limitado y la planta solo va a poder crecer en un determinado volumen de sustrato. Si a ese volumen, aún vamos y todavía le añadimos una capa de gravilla o de piedras, lo único que estamos haciendo es reducir todavía más la cantidad de sustrato que tiene disponible la planta para extender sus raíces. Puede que añadir 2 o 3cm de gravilla nos parezca poco, pero en una maceta cada centímetro de sustrato cuenta y se lo estamos limitando aún más con esa capa de drenaje.

Mi solución es simple. En vez de poner una capa de gravilla, pongo un trozo tela de una camiseta o camisa vieja y a continuación relleno la maceta con el sustrato habitual. Ese trozo de tela puede ser de cualquier material: algodón, poliéster, nailon, etc. El único requisito importante es que el agua pueda pasar a través de él.

Los materiales que más me gustan son los sintéticos porque aguantan años intactos mientras que las fibras naturales como el algodón o la lana se terminan descomponiendo en unos pocos años. Tanto me gusta esta solución, que hasta llegué a formar una mini colección de trozos de tela que voy reutilizando una y otra vez en las macetas.

La maceta tiene unos agujeros demasiado grandes y el sustrato se acabaría escapando a través de ellos.

Presentando los trozos de tela sobre los agujeros. Para evitar que se muevan, se pueden mojar con agua y así quedan adheridos a la maceta antes de poner el sustrato.

Este drenaje de tela lo uso para todo tipo de plantas: rosales en macetones grandes, suculentas, macetas más pequeñas, plantas carnívoras, etc. Para mí este sistema es ideal porque esto me permite rellenar toda la maceta con sustrato y aprovecho mucho mejor el espacio.

El sustrato queda retenido por la tela y el agua se puede filtrar a través de ella.

Por último os dejo con un vídeo que explica cómo afecta esa capa de gravilla al drenaje del agua.

Con ese vídeo se demuestra que lo que creímos y dimos por correcto durante tantos años, no era tan bueno como parecía y que incluso puede llegar a ser perjudicial para la salud de las plantas porque reduce todavía más la oxigenación de las raíces. Así que el tema de la capa de drenaje supone otro tema más que se suma a los mitos y leyendas sobre plantas.

En otro orden de cosas, me gustaría haceros una pregunta porque últimamente estoy haciendo unas entradas bastante largas si las comparamos con los "telegramas" que hacía al principio. ¿Preferís textos grandes de 600-700 palabras con los que puedo desarrollar más un tema y poner más fotos o mejor más breves de 200-300 palabras y menos fotos?