Guardando los cormos de Gadiolo

Hace un par de semanas me puse a recoger los cormos de los Gladiolos y ahora os muestro el balance total tras esta temporada de crecimiento:

-Planté 9 cormos grandes y sigo con la misma cantidad de cormos grandes, pero ahora son aún más grandes que antes.

-También se reprodujeron con éxito y conseguí una infinidad de cormos hijos. Algunos son del tamaño de una pepita de uva, pero otros son casi como un garbanzo de grandes. No me puse a contarlos, pero creo que hay unos 100.

Estos cormos se guardan igual que cualquier otro bulbo. Los podemos poner en cajas de cartón, en hojas de periódico, en virutas de madera o en cualquier otro medio que facilite su ventilación.

Si usamos hojas de periódico, no debemos envolverlos como caramelos porque entonces estaríamos obstaculizando la ventilación y se crearían las condiciones ideales para la aparición de hongos (humedad retenida y escasa ventilación). Haciendo eso, lo más probable es que nos encontremos los cormos podridos cuando los quisiéramos volver a plantar en la siguiente temporada.

Antes de guardarlos hay que dejarlos unos días al aire para que pierdan humedad y limpiarles los restos de sustrato que puedan tener pegados (tampoco hace falta limpiarlos mucho).

En mi caso, los dejaré primero en la bandeja de plástico para que reduzcan la humedad y después los meteré en una caja agujereada de cartón con unas tiras arrugadas de periódico como las de la foto para asegurarme de que tengan una buena ventilación.

Ahora estoy pensando qué hacer con los cormos pequeños porque son muchísimos y necesitan al menos 2 o 3 años de engorde antes de florecer. Tal vez podría engordarlos en maceta el primer año y luego pasarlos a tierra firme para que se naturalicen. Aún no lo tengo muy decidido, pero tengo que pensar alguna solución para ellos porque no quiero tener un montón de macetas dedicadas al engorde de los bulbillos.

Aunque hablo de tenerlos en maceta, más bien necesitaría una bandeja porque siendo los cormos tan pequeños apenas sacarán raíz y con 5 de profundidad tendrían espacio de sobra para engordar en la siguiente temporada.

¿Y qué hice con el sustrato de los cormos? Lo reutilicé y se lo puse a los Iris germanica. Ellos aguantan bien un sustrato empobrecido de nutrientes y además aprovecho que el sustrato va a retener menos agua que un sustrato nuevo y eso a los Iris germanica les viene bien para reducir el riesgo de pudriciones. Los restos de raíces de los cormos tampoco los quité porque van a ir desapareciendo por sí solos a medida que se composten y servirán de alimento a los microorganismos del suelo. Trabajo que me ahorro.

Comentarios

  1. Yo también ya guardé los cormos de los gladiolos y reutilicé el sustrato (que mejoré con humus de lombriz) y puse ahí a una parte de los bulbos de los lilliums, que son de los bulbos que me han dado mejores resultados teniéndolos en sustrato que sacándolos.

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    1. Los lilium llevan mal los trasplantes porque no tienen túnica protectora y tienden a deshidratarse si están mucho tiempo fuera de la tierra. Cuando los quieras guardar fuera de la tierra, prueba a ponerlos con tierra, serrín o trozos arrugados de cartón ligerísimamente húmedos. Así evitas que pierda agua el bulbo.

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