Creo que todo el mundo hizo alguna vez el experimento de germinar semillas de lentejas en un algodón en el colegio. Ese método es simple a más no poder y solo consistía en poner las semillas sobre un algodón húmedo.
El método del tupper es un pasito más avanzado, pero con ligeras modificaciones. Lo que necesitamos en primer lugar es, evidentemente, un tupper transparente o semitransparente. También necesitamos un papel húmedo de cocina y una tapa que puede ser la del propio tupper o en su defecto, un simple film de cocina que mantenga un cierre hermético del recipiente.
A continuación colocamos todo en una zona luminosa (le puede dar el sol directo filtrado) y a los pocos días se hará la magia.
En mi caso sembré unas pocas semillas de Aquilegia alpina que recogí en junio y a los 3 días de tenerlas en el tupper ya se empezaron a abrir algunas de ellas. De 30 semillas que puse ya hay 17 germinadas, así que no está nada mal para tener menos de una semana.
Con el método tupper se consigue crear una humedad ambiental superior al 80% que junto al calor que se acumula en su interior se consigue reblandecer la piel de las semillas y el agua puede penetrar en ellas con mayor facilidad. De esta manera la semilla se activa e inicia el proceso de germinación rápidamente.
La única precaución que debemos tener con este método es levantar la tapa cada pocos días para renovar el aire de vez en cuando.
Ya veis que el método es ultra simple, muy económico y muy limpio. Recomendado 100% para germinar esas semillas que más se nos resisten.
He utilizado este método para germinar semillas, veremos que tal me va.
ResponderEliminarEn muy pocos días se nota el resultado. Si pasada una semana, ves que no germinó ninguna a lo mejor es por la falta de calor. Es importante que el tupper consiga generar mucha condensación en las paredes.
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