Siempre se me dio un poco mal la siembra de semillas de Aquilegia. No sé si por utilizar semillas demasiado viejas que perdieron poder de germinación, si falló la estratificación o yo qué sé. El tema es que siempre que intenté plantar las semillas solo me germinaban una o dos como mucho.
Estos días me comentaron que plantando semillas frescas, sin que la cápsula se haya secado aún, esas semillas podían nacer directamente en pocos días. Así que dicho y hecho. Abrí la cápsula y eché las semillas en la maceta donde tengo las Aquilegias adultas para que sus hojas las protejan del sol directo.
Como se puede ver en la imagen, algunas semillas están claramente sin hacerse, otras son verde claro y otras tienen un color verde oliva medio negruzco.
Todas esas semillas provienen de una sola cápsula y aún quedan un montón de cápsulas más en las plantas, así que tengo semillas de sobra para andar experimentando.
Ya iré contando más adelante con los resultados.
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