Después de un aburrido invierno donde aproveché para publicaros entradas más teóricas y atemporales debido a que las plantas estaban en reposo, ahora que vuelven a activarse quiero aprovechar para retomar el día a día de mis plantas y contaros lo que les vaya ocurriendo. Y qué mejor para hacerlo que haciendo un repaso a la poda de las azaleas, que eso siempre gusta.
Antes de contaros la poda propiamente y deciros "se poda aquí" o "se poda por allí" o "se poda en este momento", creo que resulta más didáctico si os explico el tipo de crecimiento que tienen las azaleas.
Para empezar, hay que recordar que las azaleas son arbustos relativamente pequeños que no suelen sobrepasar los 70-100cm de altura, pero que suelen crecer bastante más a lo ancho. Al contrario que los rosales con su fuerte dominancia apical, las azaleas tienen una dominancia lateral. Esto es que su tendencia natural es la de despertar yemas laterales creando mucha ramificación y los ápices de los tallos pierden gran parte de su vigor. Tras varios años, la planta acabará como un arbusto muy ramificado y sin tallos larguísimos. Desde luego, si estáis empezando a podar y aún os da un poco de miedo coger las tijeras, creo que practicar con una azalea es una elección muy acertada porque son plantas muy resistentes y además ramifican con mucha facilidad de forma natural por lo que no conseguiréis grandes destrozos.
Ahora que ya conocemos su tipo de crecimiento, creo que ya toca hablar de cómo es su floración. Su floración no se inicia en primavera, ni tampoco a inicios de verano, sino mucho antes. Tanto, que los capullos florales se comienzan a desarrollar a finales del verano del año anterior. Es decir, los capullos tienen que pasar los últimos coletazos del verano, todo el otoño, todo el invierno y parte de la primera del año siguiente para poder florecer. En resumen, les lleva como unos 6 o 7 meses desarrollar las flores.
La poda de las azaleas va dirigida a fomentar esa formación de ramas laterales y maximizar el número de flores, ya que su interés ornamental está principalmente en la flor. Siempre que os hablo de la poda, os hablo de buscar esa forma de bola o redondeada en la planta y con las azaleas no va a ser menos (aunque sí más fácil). Primero podaremos todas las partes secas, enfermas, dañadas y rotas que haya en nuestra planta para sanearla y evitar que se desarrollen enfermedades en esas zonas. A continuación, haremos la poda de formación que os muestro. Recordad que el objetivo es mantener una planta compacta y redondeada, sin ramas demasiado largas que desproporcionen su aspecto general.
En estas dos fotos vemos cómo mi azalea presenta dos niveles de ramas. Un par de ramas más largas y vigorosas y otras ramas más pequeñas en la mitad inferior. Así no tiene forma redondeada por ningún lado, así que le pondremos solución.
Las ramas inferiores me interesa mantenerlas porque me sirven de base al estar naturalmente ramificadas y estar bien distribuidas unas respecto a las otras. Las ramas altas necesitan un recorte para que pierdan un poco de vigor y no se centre toda la energía en ellas.
Pues dicho y hecho. A coger tijeras y que empiece la magia.
Así se quedó la azalea tras la poda. Lo que hice principalmente fue acortar las ramas más altas y dejarlas a la misma altura que las otras más inferiores. Puede parecer que haya hecho una poda demasiado drástica, pero no es para nada así. Cuando podamos, tenemos que imaginar su efecto a largo plazo sin fijarnos tanto en cómo se queda la planta recién cortada.
Pensemos que ahora la azalea tiene todos los tallos a una altura similar y se va a ramificar en gran medida. Y a más ramas, más flores tendremos el año que viene.
Esto fue todo el material que le eliminé: 2 trozos de las ramas alargadas y 2 brotes que crecían demasiado hacia el interior, 4 cortes estratégicos en total, que son bastante pocos.
Aquí os muestro otra azalea que podé unas semanas antes. Tenía tallos más largos y con menos ramificación, así que me interesa que desarrolle más ramas laterales para conseguir la forma de bola.
Aquí vemos el resultado de la poda de esa segunda azalea tras un par de semanas. Las yemas laterales se están activando y dentro de poco tiempo se convertirán en ramas nuevas.
Solo me queda marcar un último apunte y es que las fotos tienen fecha del mes de abril, pero no os fijéis en eso porque eso no sirve como una indicación de poda. En mi clima, las azaleas florecen en el mes de marzo y terminan en abril, así que las podo en abril.
En otros climas puede que florezcan en febrero y acaben en marzo o que, incluso, florezcan en abril y terminen en mayo según la zona o de la variedad que se trate. El mejor momento para podarlas es justo cuando terminan la floración y empiezan a formar los brotes, porque así podemos comprobar el vigor de cada rama y adaptar el grado de poda a cada parte.
Mi azalea nunca la he podado. Aunque sí he separado ramas que habían hecho acodo de forma natural. No obstante, este año le he visto una rama "indisciplinada" que quiere crecer más que el resto, así que tan pronto termine de florecer la cortaré a nivel del resto. Por suerte la planta mantiene su forma redondeada.
ResponderEliminarAntes le tenía miedo a podar pero llevo unos 2-3 años que lo hago a conciencia a los rosales y a las lavandas. En el caso de la azalea no vi la necesidad porque siempre mantuvo una buena forma y florece bien
Lo que dices del crecimiento más en horizontal que en lo vertical, lo tengo comprabadísimo con la mía.
Es mucho como dices. Si la planta está bien y bien formada, ¿para qué vamos a podarla? Porque podar por podar sin tener un objetivo definido... es mejor no hacerlo.
EliminarLa poda de las azaleas, en este caso, o de las plantas en general, a mí me gusta hacerla ligera sin hacer podas muy radicales para no quitarle demasiado vigor a la planta. Prefiero tener plantas grandes y para eso no les puede meter mucho la tijera.
Por supuesto, esto va en gustos de cada uno y cada persona debe elegir lo que haga con sus plantas. Yo trato de exponer mi experiencia con ellas y mi manera de hacerlo (de hacerlo ahora, porque cada año voy probando alguna poda diferente y seguramente dentro de 5 o 10 años lo haga de otra manera distinta).