Aprende a enviar plantas por mensajería

Como aficionado a la jardinería, y como muchos de vosotros que me leéis, siempre estamos deseando adquirir plantas nuevas que nos llaman mucho la atención por algún motivo. El problema es que, la mayoría de las veces, esas plantas que tanto nos gustan no suelen estar a precios económicos en los viveros o no nos queda otra que pedirlas online porque no se venden en tiendas físicas cercanas a nosotros. Y eso también supone un gasto económico importante.

Para reducir ese gasto, lo más habitual es recurrir a hacer intercambios entre dos o más personas, pero se nos presenta el problema de que mucha gente no sabe preparar las plantas adecuadamente para que resistan el viaje por mensajería.

Con el método que os voy a enseñar podremos intercambiar plantas en cualquier época del año sin que sufran prácticamente nada con el transporte. Aun así, la época ideal para prepararlas sería durante el invierno e inicios de primavera, aprovechando que las plantas están reposo o con poco crecimiento vegetativo.

Veréis que el método es muy sencillo y solo basta con desenterrar las plantas y envolver el cepellón de raíces con film de cocina o papel de aluminio para que conserve la humedad durante el viaje. Este método es mi preferido, pero también es el que aporta más peso al paquete.

Otra opción más sencilla que se puede utilizar en la época de reposo consiste en desenterrar la planta, quitarle todo el sustrato y envolver las raíces en papel de cocina húmedo para evitar que se sequen durante el viaje. A continuación, envolvemos todo en film de cocina o papel de aluminio y ya quedaría listo. Es una forma más limpia de preparar las plantas, aporta menos peso al paquete y sirve para un montón de plantas. La única consideración con este método es que solamente se puede hacer cuando las plantas están en reposo.

Cuando enviemos trozos de tallos o ramas sin raíces también podemos hacer lo mismo. Envolvemos los cortes en una servilleta o en un algodón húmedo, y después cubrimos todo con film de cocina o papel de aluminio para que no se deshidraten y resistan bien el viaje. Esto mismo método también lo podremos utilizar cuando enviemos estaquillas para injertar, tanto en invierno como en verano. Si la estaquilla se mantiene bien hidratada, será totalmente válida para injertarla después cuando llegue al destinatario.

Sea cual sea el método que escojamos, siempre tenemos que tener la precaución de conservar la mayor cantidad de humedad en la planta. Nos centraremos en que las raíces se mantengan bien hidratadas y que no haya zonas por donde se pueda perder esa humedad.

Esta foto que os muestro es de un intercambio de esquejes de rosal que hice el año pasado. Estuvieron unas dos semanas de viaje dentro en un paquete y ahí podéis ver el estado en el que me llegaron en invierno. Estaban tan bien envueltos que estoy seguro de que podrían aguantar un mes más de viaje sin verse perjudicados. A esto también ayuda que las plantas estaban en reposo y que todavía no demandaban luz solar para crecer. Si fuera en la época de crecimiento vegetativo, podrían aguantar igualmente, pero llegarían con los tallos un poco etiolados y con las hojas decoloradas por la falta de sol, aunque se recuperarían en seguida y en un par de semanas estarán como perfectos otra vez.

Así están los rosales que os mostré en la foto de portada tras 2 semanas de haber llegado. Están perfectos, creciendo con vigor y no tuve ninguna baja.

Enviar las plantas por mensajería es fácil y se puede hacer con total seguridad. Puede parecer que las plantas son delicadas o frágiles, pero no es así para nada. Si están protegidas en un ambiente hermético con suficiente humedad, pueden aguantar semanas y no sufrirán apenas nada.