Phytophthora

La Phytophthora es un protista fungoide perteneciente al filo Pseudofungi y a la clase de los Oomycetes. Puede parecer que son hongos, pero en realidad no están emparentados con ellos, ya que son heterocontos. El término "heteroconto" hace referencia a la presencia de unos flagelos desiguales y móviles, siendo una característica de este grupo. Y pertenece a los Pseudofungi porque son heterótrofos y forman micelos o hifas, pero a diferencia de los hongos verdaderos, sus paredes están formadas celulosa en vez de quitina. De alguna manera, se consideran algas heterótrofas que evolutivamente perdieron sus cloroplastos, pero que siguen necesitando la presencia de agua para completar su ciclo de vida.

El nombre del género Phytophthora deriva de la palabra griega phytón, "planta" y phthorá, "destrucción", formando algo como "destructor de plantas". Ya os podréis imaginar el porqué.

Las especies de Phytophthora afectan a las plantas dicotiledóneas, tanto herbáceas como leñosas y el pseudohongo se desarrolla en los tejidos de la planta destruyendo el cambium vascular y los vasos conductores del xilema y del floema.

La Phytophthora es uno de los principales fitopatógenos a nivel mundial. Tal es su importancia que la Phytophthora infestans fue el agente causante del tizón tardío o mildiu de la patata y provocó la gran hambruna de Irlanda entre 1845 y 1849 y la gran hambruna escocesa de 1846 a 1857, lo que derivó a una migración masiva de sus habitantes hacia Estados Unidos y hacia otros países. Además, la Phytophthora cinnamoni está incluida en la lista de las 100 especies exóticas invasoras más dañinas del mundo de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

La infección se produce entre los 15 y los 30ºC, siendo los 22ºC la temperatura ideal. Cualquier planta se puede infectada por la Phytophthora, pero las que están en maceta son más vulnerables porque el sustrato se mantiene húmedo más tiempo y tiene peor aireación. También son especialmente sensibles los siguientes géneros:

  • Abies
  • Buxus
  • Calluna
  • Camellia
  • Chamaecyparis
  • Cornus
  • Daphne
  • Fragaria
  • Fraxinus
  • Ilex
  • Juniperus
  • Lycopersicon
  • Malus
  • Microbiota
  • Notholithocarpus
  • Picea
  • Pieris
  • Pinus
  • Rhododendron
  • Rubus
  • Solanum
  • Syringa
  • Tsuga
  • Vaccinium
Ciclo de vida de la Phytophthora

La Phytophthora se puede reproducir de forma sexual o asexual. En la reproducción sexual se forman dos gametos por meiosis en las que uno actúa como gameto femenino (el oogonio) y el otro como gameto masculino (el anteridio). Cuando se acoplan, se originan las oosporas, que son unas estructuras muy resistentes en las que el pseudohongo puede permanecer en latencia durante años a la espera de que aparezcan las condiciones adecuadas para su germinación.

Formaciones reproductivas en Phytophthora: A: Esporangio. B: Zoospora. C: Clamidiospora. D: Oospora.

La vía asexual comprende los esporangios, zoosporas y clamidosporas. No voy a entrar a describir cada estructura, pero nos quedaremos con que las clamidosporas son generalmente esféricas y pigmentadas y pueden tener una pared celular gruesa que actúa como una estructura muy resistente de supervivencia. Los esporangios son pequeños sacos que pueden ser dispersados fácilmente por el viento o el agua y cuando se abren, liberan unas esporas móviles llamadas zoosporas que poseen dos flagelos de diferente longitud cada uno y que utilizan para nadar hacia una planta huésped cuando el sustrato está saturado de agua.

En el vídeo podéis ver cómo las zoosporas nadan en el agua atraídas por los exudados que producen las raíces de una planta.

Las oosporas y clamidosporas infectan las hojas, raíces y tallos. Cuando las plantas se mueren, estas esporas llegan al suelo junto a los restos de la planta y pueden sobrevivir durante años en estado de latencia. Cuando el suelo se satura de agua, las clamidosporas y oosporas germinan y forman hifas y esporangios. Con ese nivel tan alto de agua, los esporangios liberan zoosporas móviles que nadan atraídas por las sustancias que excretan las raíces y penetran en ellas a través de los ápices de las raíces, de heridas o por las zonas donde se ramifican las raíces.

Es un proceso rápido y en tan solo 4-8h se formarán los esporangios y entre 10 y 60 minutos más tarde se liberarán las zoosporas. El contagio de la planta también se puede producir directamente desde las hifas que forman las oosporas o las clamidosporas.

Esporangio de Phytophthora liberando zoosporas. Me recuerda a un diente de león liberando sus semillas.

La saturación de agua en el sustrato es necesaria para el contagio, pero una vez que la Phytophthora se ha introducido en las raíces, ya no es tan necesaria para que se siga extendiendo por la planta. Al principio, la Phytophthora solo daña las raíces más finas y luego va extendiendo sus hifas a raíces cada vez más grandes. Las partes infectadas pierden su capacidad para absorber y bombear el agua y los nutrientes al resto de la planta.

Al inicio, la planta se nota debilitada, con poco vigor y con pérdida del color normal.

En esta primera fase de contagio todavía existen muchas otras raíces sanas y funcionales que siguen alimentando la planta. La planta sigue manteniendo un aspecto sano y solo se aprecia una ligera pérdida de vigor, un menor crecimiento o un color más pálido de lo normal.

El patógeno sigue infectando más y más raíces hasta que alcanza la zona del cuello y ahí comienza a destruir el cambium, el xilema y el floema, impidiendo el transporte de nutrientes por la planta. En este momento, la parte aérea de la planta comienza a manifestar signos más evidentes y las hojas se enrollan, se mustian, se ponen amarillas o marrones y terminan muriendo y cayéndose. Aunque la infección comenzara varios meses atrás, es aquí cuando se manifiestan los síntomas. Muchas veces, cuando nos encontramos con una planta marchita, podemos pensar que le falta agua y la regamos o abonamos más. Sin embargo, así solo estaríamos agravando más el problema.

Si el suelo se vuelve a saturar de agua, se forman esporangios en la superficie de las raíces y se liberan más zoosporas para infectar más raíces sanas.

Corte de una rama de Rhododendron. Las partes marrones son zonas infectadas. Tendríamos que cortar más abajo hasta que aparezca solo madera blanca.

Algunas especies de Phytophthora también pueden infectar las hojas además de las raíces. Una vez que los esporangios liberan las zoosporas en el agua, pueden alcanzar las hojas de las plantas a través de una salpicadura y penetrar en ella de la misma forma que lo hacen en las raíces.

Las lesiones aparecen en la punta y en los márgenes de las hojas, necrosando el tejido hasta alcanzar su nervadura central y provocar su caída. En esas lesiones foliares se producen nuevos esporangios que se diseminan por el aire hacia otras hojas.

Phytophthora en camelia

Este marrón extraño en las hojas de una Camellia ya nos indica que hay algo que no va bien.

Necrosis en un brote de Rhododendron por Phytophthora. Hay que cortarlo para que no se siga extendiendo a más zonas.

Cuando las hojas o los trozos muertos de la planta llegan al suelo, el pseudohongo deja oosporas en el terreno y si se pone otra planta que sea susceptible en ese mismo lugar, se puede contagiar en cuanto el suelo se sature de agua por una lluvia y comenzar otra vez la enfermedad.

Una manera rápida de diagnosticar esta enfermedad es por simple observación. Nos vamos a encontrar a una planta débil, con aspecto deshidratado, pálida y con pocas hojas. Si observamos sus raíces, veremos que tienen mal aspecto, color amarronado e incluso cierto mal olor por la pudrición. Estos signos no suponen un diagnóstico diferencial de esta enfermedad, pero nos sirve de orientación.

En la foto podemos ver tres Camellias infectadas, o lo que queda de ellas porque se acabarán muriendo en unos pocos meses.

Raíces de Rhododendon. A la izquierda están las raíces sanas con color blanco o dorado y a la derecha las raíces infectadas por la Phytophthora.

Pudrición de raíces por Phytophthora en un ciclamen. Si las raíces están marrones, mal asunto.

Raíces sanas de una Azalea que trasplanté en diciembre. Aun estando semilignificadas, mantienen un color entre blanco y dorado.

Raíces blancas y sanas de una gardenia que trasplanté en enero.

Ahora os tendría que hablar sobre los tratamientos, pero resulta que no hay ninguno relevante. La infección en las plantas es difícil de controlar químicamente porque no responde bien a los fungicidas (recordemos que la Phytophthora está a medio camino entre un hongo y una alga) y la estrategia más eficaz que se utiliza hoy en día se basa en la prevención utilizando variedades que sean naturalmente más resistentes a la enfermedad.

Hay que evitar el sobreriego y los sustratos encharcados o muy compactados para que no se propaguen las zoosporas, así como evitar los abonos altos en nitrógeno, desinfectar bien las tijeras de poda con lejía entre una planta y otra, eliminar la maleza, etc.

Árboles muertos por Phytophthora

Los tratamientos químicos de síntesis funcionan regular. Unos funcionan mejor en la parte aérea y otros mejor en las raíces, pero su eficacia tampoco es para echar cohetes. Además, los resultados dependen mucho de la especie de Phytophthora que esté infectando la planta.

El tratamiento básico consiste en eliminar las partes afectadas y usar fungicidas de acción sistémica a base de aluminio cuando la enfermedad no está aún muy desarrollada, pero recordemos que la Phytophthora es un pseudohongo y no serán tratamientos demasiado eficaces. Una vez que la enfermedad está en una fase avanzada, no hay ninguna solución y la planta terminará muriendo, tal como les sucederá a las camelias que mostré durante la explicación.

Información obtenida de: aquí, aquí, aquí, aquí y aquí.

Comentarios

  1. Estoy intentando salvar un rododendro con pudrición de las raíces y le estoy aplicando un tratamiento que me recomendaron, pero no sé si estoy perdiendo el tiempo y potenciando que se infecten las plantas alrededor de esta.

    Ahora mismo no sé si ponerme a podar todas las ramas horrorosas, tirar la planta o qué. Ya que está como está igual le corto una rama y miro si tiene el mismo aspecto del que muestras.

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    1. Dale tiempo. No sé si el rodo saldrá adelante, pero al menos el tratamiento servirá para evitar que se contagie la enfermedad a otras plantas.

      Puedes cortar una rama para revisar el color del interior y ver hasta dónde está contagiado, pero no lo podes mucho para que no se debilite y no abrirle heridas por las que pueda reinfectarse con las esporas de la Phytophthora. Luego desinfecta muy bien las tijeras con lejía para no propagar la enfermedad.

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