Los híbridos perpetuos son la evolución directa de los rosales China que vimos en la entrada anterior. A medida que los Chinas entraron en el comercio europeo, comenzaron a hacer un auténtico lío. Los gallicas, damascenas, albas y todos los demás grupos de rosales que antes estaban presentes en Europa se cruzaron con ellos en la búsqueda de crear rosas reflorecientes y se necesitaba una manera de clasificar a estas nuevas rosas. Como resultado, se creó el grupo de los Híbridos Perpetuos.
Tengo que reconocer mi relación de amor-odio con este grupo de rosas. Por un lado, son rosas estupendas que crecen estupendamente en el jardín y algunas variedades tienen más de 150 años, por lo que han demostrado su valía en todo este tiempo. Pero, por otro lado, la aparición de este grupo supuso el declive de las rosas gallicas tal como os conté en su respectiva entrada.
En el cultivo de gallicas podríamos decir que la emperatriz Josefina de Francia era su mayor representante, con ese estilo decadente, un poco informal e incluso hedonista. En cambio, con los Híbridos Perpetuos tenemos a la Reina Victoria de Inglaterra, con un estilo totalmente opuesto. Seguramente os sonarán los jardines de estilo victoriano, y ese tipo de jardines se lo debemos a ella. No quiero decir que sea un estilo malo, ni tampoco bueno, pero cambió radicalmente la forma de hacer jardinería en aquellos años.
Reina Victoria de Inglaterra |
El estilo victoriano se caracterizó más por la formalidad, la modestia y un endurecimiento de los estándares morales. Alrededor de 1830 y 1840 se fundaron las primeras sociedades hortícolas, las colecciones de plantas y los jardines botánicos, y también las exhibiciones de flores, así que había una cierta formalidad en el hobby y las plantas debían cumplir con ciertas normas.
En los jardines victorianos no podían faltar las formas geométricas, generalmente cuadrados, rectángulos o triángulos; patrones formales de plantación y plantas cuidadosamente espaciadas. Y en cierto sentido, la rosa fue "domesticada" en esa época.
Jardín de estilo victoriano de Hanbury Hall, Worcestershire. |
El mismo jardín visto desde una ventana de la primera planta. |
Se moldearon las rosas para su uso en los jardines tan calculados y medidos, se buscó una planta alta y erguida que destacara por sus tallos rectos y que al mismo tiempo fuera fácil de podar y tuviera flores grandes para presentarla en las exhibiciones.
Las rosas en sí resultaron hermosas, pero no me gusta que tuvieran que modificar las rosas de esa manera para forzarlas a un estilo de jardinería, que al final no era más que una moda del momento. Al fin y al cabo, este tipo de jardines no suponían la mejor forma de cultivar las rosas.
Las plantaciones mixtas son mucho mejores porque las rosas complementan a las plantas que las rodean y las plantas que las rodeas ayudan a las rosas. Y si miramos el desarrollo de las raíces ocurre igual, las rosas tienen raíces profundas y es mejor complementarlas con otras plantas de raíces más superficiales para evitar que compitan con los nutrientes.
Además, y esto ya es muy subjetivo, no me gustan las exposiciones de plantas. Eso de cortar las flores de las rosas, someterlas al frío para que se conserven más tiempo y luego ponerlas en un jarrón a la espera de un juicio para ganar un premio, no me atrae casi nada. Prefiero ver las flores en la planta y no en un jarrón. Y ahora, con internet, no le veo razón de ser a las exposiciones porque ahora todo el mundo puede hacer unas fotos de sus flores y darlas a conocer al mundo entero con un golpe de clic.
Para retomar con los Híbridos Perpetuos os voy a poner unos cuantos ejemplos ellos.
Lo primero que os quiero enseñar es un anuncio de la compañía Conrad-Pyle de 1930 en el que se puede ver el gran parecido de los Híbridos Perpetuos con los híbridos de té modernos, que son sus descendientes más próximos. Aquí os dejo un enlace al catálogo completo de Conrad-Pyle por si queréis echarle un vistazo.
Los Híbridos Perpetuos son más limitados en su gama de colores que los híbridos de té, obviamente tampoco reflorecían tan bien como sus versiones más modernas, pero, en cambio, eran mucho más resistentes. Podéis ver en la letra pequeña del anuncio que la empresa Conrad-Pyle los recomienda incluso para Alaska.
Sus colores van del blanco al rojo, o casi rojo, pasando por toda la gama de los rosas. No había demasiados amarillos y menos aún anaranjados, pero contaban con un aroma muy agradable.
Su crecimiento, como ya os comenté antes al hablar de los jardines, era de hábito erguido. Algunas variedades no tenían espinas o tenían muchas menos que las rosas clásicas europeas.
En cuanto a variedades individuales, tengo bastantes para enseñar, así que las veremos rápido.
'Rose de Roi' |
Empezamos con 'Rose du Roi', que se considera el primer Híbrido Perpetuo. Fue desarrollado por Comte Lelieur, un hibridador francés, y al principio se llamaba 'Rose du Lelieur'. Como ya os conté en otra ocasión, la mujer de Napoleón tenía una gran colección de rosas en Malmaison. Cuando fueron derrotados en Malmaison y exiliados para poner en el poder a Luis XVIII, se renombró a esta rosa como 'Rose du Roi'.
Cuando Napoleón volvió del exilio, a esta rosa se le cambió el nombre y pasó a llamarse 'Rose of the Emperator', pero le duró poco tiempo. Napoleón volvió a ser derrotado y exiliado otra vez, y a esta rosa la volvieron a llamar como 'Rose du Roi'.
'Baron Girod de l'Ain' |
El Híbrido Perpetuo que quiero mostraros es 'Baron Girod de l'Ain', de color rojo rubí, con un labio blanco alrededor del borde exterior de los pétalos que agrega mucha definición y encanto a esta rosa. Es una rosa de 1,5m de alto con tallos largos, válida para flor cortada y muy bien perfumada.
'La Reine' |
El tercero es el que popularizó a toda la clase y se llama 'La Reine'. Se comercializó alrededor de 1840 y le dio a los Híbridos de Té un gran avance frente a los Centifolias por su gran cantidad de pétalos. Esto impulsó a que muchos criadores se decantaran por los Híbridos Perpetuos y los convirtieran en la clase dominante de la época.
'Paul Neyron' |
El cuarto es 'Paul Neyron', de flores muy grandes y muy llenas de pétalos. Son flores globulares, muy perfumadas. El rosal llega unos 2m de altura.
'Général Jacqueminot' |
Para ampliar un poco los colores y las formas disponibles en estas rosas, podemos mencionar a 'Général Jacqueminot', que se dice que trajo el color rojo a las rojas modernas, por lo que aparecerá como antecesor de muchas rosas rojas modernas.
'Paul's Early Blush' |
'Frau Karl Druschki' |
En colores más claros, tenemos a 'Paul's Early Blush' y 'Frau Karl Druschki'.
'Alfred Colomb' |
También tenemos a 'Alfred Colomb' con bordes ondulados o festoneados en los pétalos exteriores.
'Baronne Prévost' |
Otro es 'Baronne Prévost', que es de un hermoso rosa intenso y con aroma a rosa damascena.
'Schön Ingeborg' |
También quiero hablar sobre 'Schön Ingeborg', que es una rosa de origen alemán. Tiene el centro más oscuro y los pétalos exteriores más claros, lo que crea un gran contraste de color.
'Commandant Beaurepaire' |
En rosas jaspeadas, tenemos a 'Commandant Beaurepaire', que es una rosa inusual porque también tiene un follaje verde muy pálido, que da la sensación de estar clorótico.
'Souvenir du Docteur Jamain' |
Por último, pero no menos importante, es 'Souvenir du Docteur Jamain', que es un rosal trepador y tiene unas flores púrpuras muy oscuras y casi aterciopeladas.
Ya para despedirme quiero hablar un poco sobre la genética de las rosas. Para empezar, la repetición de la floración es una característica genética recesiva. Entonces, para que una rosa tengan una floración repetida, deben tener al menos dos generaciones de padres con floración remontante.
Es posible que los Híbridos Perpetuos obtengan esa genética de floración remontante a partir de 'Autumn Damask', a través de los Borbones o de los Portland, pero seguramente la mayor parte se lo hayan proporcionado los Chinas. Entonces, si viéramos la genética de uno de estos rosales, al menos la mitad sería de los Chinas y alguno de ellos incluso podría tener hasta un 75% de los China.
Los híbridos de té, que son los descendientes más directos de los Híbridos Perpetuos, se originaron al cruzar los Híbridos Perpetuos con otros Chinas y así podríamos decir que los rosales modernos tienen más del 75% de genética China. Esto sirve para remarcar la importancia de los Chinas en las rosas modernas.
Y con esto ya casi terminamos. Nos queda la última entrada y cerramos la saga de los rosales antiguos.
Es que todas son bonitas, ya luego entra la preferencia personal de cada quien, pero los híbridos perpetuos que nos has mostrados son preciosos. Ya no sé si es el conjunto, la forma y color de la flor, pero me llamó la atención el Alfred Colomb.
ResponderEliminarSegún me aclaraste en una entrada anterior, tengo uno de este grupo el Anna de Diesbach.
Es que hay rosales antiguos que son chulísimos. Es una lástima que muchas variedades se fueran perdiendo, pero al menos lo que llegaron a hoy son variedades que merecen mucho la pena.
EliminarEl Alfred Colomb se me da un aire a Munstead Wood
Sí, se parece bastante. Me encanta el Munstead Wood. Da unas flores preciosas, por suerte lo tengo y no ha dado ningún probkema solo he tenido que darle "forma".
ResponderEliminarJeje
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