Cuando llevamos varios años cultivando la misma Phalaenopsis podemos observar que cada vez la planta se hace más grande y que va desarrollando un tronco pelado de hojas y con muy pocas raíces funcionales dentro de la maceta. Es algo normal en ellas porque las Phalaenopsis tienen un crecimiento monopodial y cada año tiran una o dos hojas viejas y crean otro par de hojas nuevas y de alguna manera, van renovando sus hojas. Con las raíces ocurre lo mismo, se van formando raíces nuevas en la punta de crecimiento y las raíces más inferiores se van muriendo y sustituyéndose por las que son más jóvenes. Pero tras varios años de cultivo, las Phalaenopsis acaban con un tronco tan grande que termina desequilibrando la planta en la maceta y además se hace más difícil mantenerlas bien hidratadas porque solo estaríamos regando las raíces viejas, mientras que las raíces nuevas estarían creciendo fuera del sustrato y recibiendo muy poca agua.
Para solucionar este problema existe el corte de rejuvenecimiento. No es un procedimiento muy conocido en las Phalaenopsis, pero en otras plantas como Echeverias o Saintpaulias es muy habitual hacerlo cada año o cada par de años para mantenerlas compactas y que no formen ese tronco desnudo de hojas y de dudosa estética.
Si en las plantas suculentas tenemos que esperar al momento oportuno para rejuvenecerlas, en las Phalaenopsis, es igual. Las Phalaenopsis se cultivan principalmente en el interior de casa y no tienen un reposo vegetativo muy marcado, pero para cortarlas tenemos que esperar a que la punta de las raíces está en crecimiento activo. Si las raíces están en crecimiento, nos vale, y da igual que sea primavera, verano, otoño o invierno. Y eso es muy fácil comprobarlo porque la punta de las raíces va a ser de color verde. Cuando están en reposo, la punta es más redondeada y de color grisáceo, así que se diferencia muy bien.
Aquí podeis ver el tronco cortado en color marrón y al fondo varias raíces con la punta verde |
El método para cortar el tronco es tremendamente simple. Solo basta con meter la tijera y cortar a una altura que nos guste. No tiene más. Tengo visto a gente que le pone algún fungicida en la zona del corte o que deja unos días a la Phalaenopsis sin plantar, pero yo no hago eso. Ya sabéis por otras veces que hablé de ellas que las cultivo en agua desde hace varios años, y simplemente las vuelvo a poner tal como estaban evitando que el agua toque directamente la zona del corte para que no se pudra. Los cuidados posteriores son nulos y solo hay que cuidarlas como se venía haciendo desde siempre. Ni más ni menos.
Las raíces viejas y parte del tronco que eliminé |
Las hojas no se van a deshidratar en lo más mínimo, la planta no va a sufrir nada, la floración no se verá afectada y la Phalaenopsis seguirá haciendo su vida como si no la hubiéramos cortado.
En las fotos podéis ver que corté las mías en el mes de noviembre y hoy todavía siguen en perfecto estado y continúan preparando la floración de la siguiente primavera. El corte se secó al día siguiente y las sigo abonando como hago normalmente. Ahora las plantas quedan rejuvenecidas con tallos más cortos y con las raíces más jóvenes y podré mantenerlas en los jarrones unos pocos años más sin que hagan contrapeso y tiendan a volcarse.
La Phalaenopsis ya devuelta en su jarrón |
El trozo de tronco viejo con las raíces se puede seguir cultivando y utilizarlo para que genere keikis basales y luego separarlos unos meses más tarde. Yo preferí tirarlo porque no quiero tener tantas orquídeas iguales y prefiero tener una colección de diferentes géneros para que vayan floreciendo progresivamente a lo largo del año.
Por suerte las 2 Phalaenopsis que tengo en casa va bien de raíces, peto es bueno saberlo. Aquí siempre se aprende algo nuevo.
ResponderEliminarHay que ir haciendo cosas nuevas. A esa Phalaenopsis ya le tenía ganas porque se estaba haciendo demasiado larga y quedaba fea, pero ahora ya me gusta más.
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