Si hay una plaga típica del verano y del calor, esa no es otra que la araña roja. Esta plaga puede hacer referencia a más de 1.200 especies de ácaros diferentes que afectan a las plantas, pero me voy a centrar en el Tetranychus urticae por ser el más frecuente en los cultivos.
El Tetranychus urticae pertenece a la familia de los Tetranychidae, que está incluida en la subclase de los Acari. Es la misma subclase a la que pertenecen las garrapatas, solo que las garrapatas se alimentan de sangre y los Tetranychus de las plantas. Es importante remarcar que todos los Acari son ácaros, por lo que no se incluyen en la clase de los insectos.
El nombre de araña roja viene porque cuando se estudiaron hace unos cuantos siglos, vieron que tenían 8 patas igual que las arañas, que producían telarañas igual que las arañas y que eran de color rojo, así que pensaron que eran arañas en miniatura. Sin embargo, esto es un error terminológico que se lleva arrastrando desde entonces.
Los Tetranychus urticae en su fase adulta miden 0,5mm y suelen ser de color rojo. También pueden presentar un color naranja, amarillento, verdoso o marrón, dependiendo del cultivo en el que se encuentren, pero la forma más típica es la de color rojo. Las hembras son de colores rojizos, mientras que los machos son de colores verdosos o pardos. Tanto los machos como las hembras suelen tener dos puntos negros y por esta razón también se les conoce como ácaros de dos puntos.
Es una plaga muy frecuente en verano porque le gustan los climas secos, las temperaturas elevadas y además la baja humedad favorece su multiplicación. Odian la humedad y las lluvias y en invierno se refugian en los huecos de los árboles y en zonas altas.
Al principio aparecen en la parte inferior de las hojas, desde donde se alimentan de los cloroplastos de las células. Las células muertas se tornan plateadas o grisáceas y aparecen las típicas lesiones punteadas en las hojas y conforme se incrementa el daño, toda la hoja se acaba volviendo plateada y la planta se debilita al no poder hacer la fotosíntesis. Llega un momento en que si la plaga se descontrola, la planta se puede llegar a morir.
La araña roja se reproduce mediante partenogénesis, en la que las hembras se desarrollan a partir de huevos fecundados (diploides) y los machos se desarrollan a partir de huevos no fertilizados (haploides). Esto implica que una sola hembra tiene la capacidad de iniciar una colonia por sí sola en una planta. Las hembras ponen entre 100 y 130 huevos, unos 3-5 huevos al día, que colocan en la parte inferior de las hojas y en cosa de un mes completan su ciclo biológico. Con su alta capacidad reproductiva pueden destruir las plantas rápidamente.
Las larvas que emergen de los huevos no tienen color aparente y una vez que empiezan a alimentarse van adquiriendo el color rojizo y los puntos que se desarrollan en la mitad de sus cuerpos.
Una vez que consumen el suficiente alimento, se vuelven inactivos y se convierten en protoninfas. Sigue un periodo de alimentación y descanso que lleva a una muda. De ahí emerge una deutoninfa y después de otra muda aparece la araña roja adulta.
Tanto las ninfas como los adultos producen telarañas que pueden llegar cubrir las plantas por completo con el tiempo. Si vemos un montón de telarañas en una planta, suele ser un signo de que tiene araña roja.
El uso intensivo de químicos de síntesis ha ocasionado que muchas poblaciones de araña roja desarrollen resistencia a los pesticidas al producirse cambios en su genoma que aumentan el número de enzimas detoxificantes que metabolizan los pesticidas más rápidamente. Tanto es así, que en un estudio demostraron que con solo 5 generaciones ya generaban resistencias. Si ya vimos que en un mes se produce una generación, en unos 5 meses ya tendríamos resistencias.
Existen tratamientos tanto químicos como físicos para eliminarlas. Los más sencillos son los tratamientos con azufre, aumentar la humedad ambiental con pulverizaciones frecuentes y también usar jabón potásico. No voy a decir que con estos tres tratamientos se pueda eliminar completamente la araña roja, pero se reducirá de una forma muy significativa. Otra forma es usar acaricidas, pero nos exponemos a que desarrollen resistencias a ellos y que luego sea más difícil de eliminar la plaga.
Si vais a utilizar el azufre, tened en cuenta que no es compatible con el jabón potásico y si los aplicamos hay que dejar una separación entre uno y otro de 30-40 días para que no interaccionen entre sí.
Información obtenida de: aquí.
Hola , Buenas tardes, para aplicar el azufre, se debe disolverlo en agua, o se esparce el polvo en seco?
ResponderEliminarDependerá de lo que diga el fabricante. Lo más fiable es leer las instrucciones de uso del envase.
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