Peonía 'Scarlett O'Hara'

La Paeonia 'Scarlett O'Hara' es una variedad creada en 1956 por Glasscock/Falk. Se trata de un cultivar de Paeonia officinalis x Paeonia lactiflora de flores semidobles de color fucsia o rosa intenso que se degrada hacía el blanco marfil a medida que la flor envejece. En las fotos que os pongo, la flor ya tiene unos días y se nota la pérdida de color en la punta de los pétalos.

La flor es grande, del tamaño de un puño, pero lo que más me llamó la atención es su perfume y es que huele a una mezcla entre café y papel quemado. Por suerte, no tiene un perfume intenso porque no resulta especialmente agradable y memorable, pero me resulta curioso que una flor pueda oler de esta manera.

Al contrario de lo que ocurre con la 'Karl Rosenfield' que no tiene pistilos, 'Scarlett O'Hara' tiene 3 bien desarrollados, además de numerosos estambres, por lo que se puede utilizar como planta madre o padre.

En el año 2020 se registró en China el cultivar 'Blushing Smile' en el que 'Scarlett O'Hara' fue empleado como dador del polen y que dio lugar a un descendiente con una flor de morfología muy similar, pero de un rosa más claro.

Compré mi planta en septiembre del pasado a raíz desnuda y me vino con algunas hojas medio secas y otoñando. La planté en una maceta y en invierno formó un par de brotes de los que solo uno de ellos se desarrolló completamente en primavera y dio flor. El otro se quedó latente con unos 3cm de largo y supongo que se activará en la siguiente primavera.

El nombre de Scarlett O'Hara viene de un personaje de la novela 'Lo que el viento se llevó', que fue un libro escrito por Margaret Mitchell. Le llevó 10 años escribirlo y finalmente lo publicó en 1936. Tuvo un gran éxito, al año siguiente consiguió un Premio Pulitzer y dos años después hicieron la famosa película que todos conocemos.

La mayor parte de esta novela ocurre en Atlanta y nos cuenta la historia de los perdedores de la Guerra de Secesión Americana, es decir, de los estados sudistas, de los esclavistas, de los "malos" de la historia; aunque la historia está escrita desde el punto de vista de los vencedores.

Mitchell escribió esta novela, en parte, para responder a 'La cabaña del tío Tom', que es una novela antiesclavista de mitad del siglo XIX. En esta novela, Harriet Beecher Stowe demonizó a los estados sureños y los acusó de maltratar a los esclavos. Y Mitchell, da una visión totalmente opuesta en su novela.

La historia trata de la vida de Scarlett O'Hara, que es la hija de un rico terrateniente de Georgia (un estado sureño). Los estados del norte eran industriales, modernos y abolicionistas, al contrario que los del sur eran tradicionales, agrícolas y esclavistas. En 1861 se inicia la Guerra de Secesión Americana entre estos dos bandos y dura hasta 1865.

El tópico que siempre se dice es que los estados norteños comenzaron la guerra para abolir la esclavitud, pero no es así. El conflicto que había entre las dos partes era económico, era por el modelo económico. Lo que pasaba era que los intereses de los norteños coincidían con el abolicionismo de la esclavitud, pero su objetivo era totalmente económico. No era humanitario ni solidario. Es muy bonito pensar lo contrario, pero las guerras no se hacen por solidaridad.

Para escribir la novela, Mitchell se basó en documentación y también en las historias que le contó su abuela y en cómo ella había vivido la guerra desde el punto de vista sureño y cómo su mundo se había derrumbado por culpa de la guerra.

Primero Mitchell nos cuenta como era el sur antes de la guerra, que era idílico y romántico; luego la llegada de la guerra, que es terrible; y luego lo peor, la posguerra, con toda la represión. La autora nos cuenta con detalle cómo era el sur antes de la guerra, cómo era Scarlett, cómo eran sus padres, cómo eran todas las familias del condado, el tipo de vida que tenían, los lujos, las despreocupaciones... y cómo de todo eso no va a quedar nada.

Toda la historia se narra desde el punto de vista de Scarlett. Se habla en tercera persona, pero el punto de vista es el de ella. Puntualmente, se cuenta cómo va la guerra y cómo se mueven los frentes, pero en todo momento seguimos a Scarlett y la historia está centrada en la población civil.

Primero vemos el sufrimiento de la población pensando en los que están en el frente, luego vemos las privaciones y luego vemos la llegada de los norteños y el miedo que tienen cuando ya han vencido en la guerra. Con la posguerra viene lo peor con la represión de los vencedores contra los vencidos. Los sureños lo perdieron todo y los norteños llegaron y aún les arrebataron lo poco que les quedó. El mundo de los sureños desapareció y ellos quedaron perdidos para siempre.

Y en medio de todo esto tenemos a Scarlett, al pie del cañón y sobreviviendo. Ella es el centro absoluto de la novela. Por un lado, es una joven caprichosa, mimada, sin escrúpulos, egoísta y orgullosa, pero también es muy vivaz, ingeniosa, tenaz, valiente, encantadora y no le importa en absoluto lo que opinen los demás de ella. A menudo, piensa o incluso dice todas esas cosas que todos pensamos alguna vez, pero que no nos atrevemos a decir. Es un personaje real, complejo, pero totalmente humano.

Scarlett tiene un comportamiento totalmente moderno y feminista en la novela. Su temperamento le hace salirse de la educación que le han inculcado en el que una mujer debe ser dócil, sumisa y hogareña. Y la guerra aumenta todavía más esa faceta de la protagonista.

En la novela se tratan temas como el luto. Cuando una mujer se queda viuda, tenía que vestir de negro, no podía ir a reuniones sociales, no podía sonreír y no podía mostrarse ni mínimamente feliz. Era casi como estar enterrada en vida.

Por otro lado, cuando una mujer estaba embarazada, no podía hablar de ello con los hombres porque se consideraba algo inmoral. Entonces tenían que decir cosas como "que tenía dificultades". Si estaban embarazadas es que "tenían dificultades". Y ya cuando se les notaba el embarazo, se tenían que quedar encerradas en casa hasta que parían.

Pues Scarlett se pasa toda la novela haciendo lo que le viene en gana y saltándose todas estas restricciones sociales, con el consiguiente escándalo de la sociedad.

El tema del racismo y la esclavitud es muy importante en esta novela. La autora escribió el libro en los años 30, hace casi 100 años, pero los derechos civiles de los afroamericanos no llegaron hasta los años 60, es decir, un siglo después de la Guerra de Secesión. Entonces, en la época de Margaret Mitchell había una segregación racial muy grande y no os tiene que sorprender mucho su punto de vista. Era el mayoritario y ella no considera igual a los blancos y a los negros. Nos decía que la esclavitud era maravillosa, que los dueños cuidaban muy bien a sus esclavos y que los esclavos querían a sus dueños. Esto se enfrenta a la novela 'La cabaña del tío Tom' en la que narran cómo algunos dueños maltrataban a sus esclavos.

Tal vez la verdad real sea un punto intermedio, en el que ciertos esclavos, en especial los esclavos que se dedicaban al servicio doméstico, podían tener una relación más cercana con sus sueños y tener una vida más cómoda, en contraposición a los esclavos que trabajaban en las plantaciones y que sufrían más penurias.

A lo mejor, aquí el tema importante no era si los esclavos estaban bien tratados o no, sino si era lícito tener esclavos.

Incluso entre los esclavos también había clases sociales. Los esclavos que pertenecían a dueños más ricos miraban por encima del hombro a los otros esclavos. Hay escenas de la novela en la que unos esclavos hablan con desprecio hacía otros esclavos. Me acuerdo de la frase de Mamita: "ay, ese negro asqueroso" cuando ella también es negra.

En la novela, Mitchell nos cuenta que la liberación de los esclavos no fue tan idílica como podemos pensar. Esas personas pasaron de ser esclavos a ser libres, pero claro, no tenían casa, no tenían propiedades, no tenían dinero, ni educación y tampoco tenían ningún tipo de integración en la sociedad. Esas personan quedaban en el vacío más absoluto y tenían miedo de ese mundo desconocido. La mayoría de ellos pasaron a una especie de servidumbre en la que lograban trabajos precarios, muy mal pagados y en los que seguían siendo maltratados. De hecho, aún hoy en día los afroamericanos siguen teniendo una inferioridad económica y social.

Los norteños, vencedores de la guerra, durante la recesión azuzaron a los ex-esclavos para ir en contra de sus antiguos dueños. Por ejemplo, les dieron el derecho de voto y se lo quitaron a los sureños, con lo cual, aumentaron la amargura y el resentimiento de esos antiguos dueños contra sus ex-esclavos.

Aunque en la novela se pasa un poco por encima, muchos afroamericanos ocasionaron disturbios y parece que Mitchell los acusa un poco de delinquir. No me parece tampoco nada sorprendente porque se liberaron a 4.000.000 de esclavos y no tenían absolutamente nada, como ya os dije. ¿A dónde iban a ir? ¿Qué iban a comer? No me sorprende nada que también causaran problemas en las calles.

Es en este contexto en el que nació el Ku Klux Klan motivado por ese resentimiento de los sureños no solo hacia los ex-esclavos, sino también hacia los norteños que bajaban al sur a arrebatarles lo poco que les quedaba. Con esto no justifico al Ku Klux Klan, pero me parece muy interesante conocer los motivos de su creación.

Por supuesto, en la película no se menciona al Ku Klux Klan porque varios de los protagonistas de la novela pertenecen a la asociación. En la novela tampoco se le pone nombre directamente.

Finalmente, Mitchell nos cuenta cómo los norteños no tenían ningún interés en convivir con los afroamericanos. No estaban acostumbrados a su presencia y desconfiaban de ellos. En la novela, vemos cómo Scarlett se ofende muchísimo por ese desprecio porque ella siente muchísimo cariño por sus ex-esclavos.

En definitiva, podemos decir que lo importante de la novela es la pérdida.

Hubo una tierra de caballeros y campos de algodón llamada el Viejo Sur. Aquí, en este precioso mundo, la galantería hizo su última reverencia. Aquí se vio por última vez a los caballeros y a sus bellas damas, al amo y al esclavo. Búsquenlos en los libros, porque ahora no son sino el recuerdo de un sueño, una civilización que el viento se llevó.

Comentarios

  1. no hay peonia fea!!!! me encantan!

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    1. Son un vicio las peonías y además duran un montón de tiempo en flor. Es una lástima que no sean tan conocidas como un tulipán o un narciso porque merecen mucho la pena y cada año van a más y cada vez dan más tallos florales.

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  2. A mí porque ya se me acabó el espacio sino... Alguna peonía hubiese caído. Son preciosas.

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    1. Este año me florecieron pocas y 2 se me pudrieron, pero aún así estoy muy contento con ellas. Ahora estoy pensando en ponerlas en tierra firme para que engorden y se hagan enormes porque en una maceta las veo un poco limitadas para todo lo que les crecen las raíces.

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