Hoy os voy a contar la historia de una flor que por casualidades de la vida se convirtió en la flor fetiche de Coco Chanel. No es la flor más grande, ni es perfumada, ni es la de vida más duradera, pero pasó a ser una flor icónica de su firma y aún hoy en día se sigue utilizando en gran medida en los modelos y complementos de la casa.
Coco Chanel era una mujer provocadora que le gustaba escandilazar y llamar la atención. Decidió subir la medida de la falda desde el tobillo hasta la rodilla, siempre llevaba el pelo corto, le gustaba la piel bronceada, sus excesos en las fiestas que organizaba eran muy sonados y en aquella época todo eso fue una revolución en la alta sociedad. Incluso llegué a leer que el apodo de "Coco" viene por todas las sustancias que se llegaban a consumir en esas fiestas.
En 1913, en la playa de Étratat, Francia, Coco Chanel fue fotografiada con una camelia enganchada en su cinturón, una camelia blanca que se convertiría en uno de sus emblemas. |
También eran famosas sus historias amorosas con hombres casados y las mujeres de la alta sociedad la acabaron tachando de ser demasiado fresca. Vamos, que la criticaban por casquivana.
En aquellos años, parece que se puso de moda entre las prostitutas utilizar una camelia para distinguirse del resto de las mujeres y que los hombres pudieran reconocerlas con más facilidad. El uso de una camelia blanca fue una manera humorística y desvergonzada de Chanel para contestar a todas esas mujeres que decían de ella que era poco menos que una prostituta.
En lugar de entrar en discusiones con estas personas que la provocaban, decidió contestarlas de esta manera usando la flor de una camelia.
En 1920 comenzó a utilizar la flor de la camelia en sus diseños de ropa, pero no fue hasta 1933 cuando el uso de esta flor se reconoció de manera oficial en sus colecciones.
Suzanne Orlandi con un vestido negro, el famoso "little black dress" de Chanel, y un cuello que recuerda a los pétalos de la camelia. Fotografía de 1912. |
Luego, con los años, la camelia se transformó en el símbolo de Chanel y de la elegancia más absoluta. Pronto, la camelia adornaría prendas, bolsos y zapatos, abandonando su estatus de flor para convertirse en el emblema de Chanel.
Vestido de novia confeccionado con 2.000 flores de camelia. Colección Haute-Couture de primavera-verano de 2005 |
Existe otra versión más oficial, edulcorada y glamurosa, sobre el uso de la flor, pero creo que no se adecúa tanto a la realidad. En ella se dice que a Chanel le apasionaba la camelia. Una flor sin fragancia ni espinas, con una sencillez y una pureza que reflejan la ética de Coco Chanel. En contraposición a la opulencia de la rosa, ella prefería la sobriedad y la redondez geométrica de la camelia, la disposición clásica y uniforme de sus pétalos, inteligible, pero hermosa, como la mujer que era.
Camellia 'Alba Plena', una de las variedades más antiguas que existen y que Chanel utilizó en sus diseños. |
En una tercera versión de la historia de la flor se cuenta que el interés de Coco Chanel por la camelia comenzó cuando era adolescente y fue ver una representación de "La Dama de las Camelias" de Alejandro Dumas con Sarah Bernhardt en el papel de Marguerite Gautier. Años más tarde, Arthur Capel -hijo- que por aquel entonces era novio de Coco, le regaló un ramo de camelias de la variedad 'Alba Plena', lo que incrementó aún más su pasión por estas flores. Y así, en 1913, comenzó a ponerse flores de camelia hechas en seda en su ropa y a partir de ahí, el uso de la flor pasó a ser historia.
Coco Chanel con Salvador Dalí en 1937 con unas flores de camelia en la hombrera de su chaqueta |
Como ya dije antes, la primera versión es la que más me puede encajar con la personalidad de Coco Chanel. Al ser una mujer de carácter inconformista, rebelde y anti normas, creo que es la que más encaja con ella. También fue una mujer consumidora de cocaína durante muchísimos años de su vida (parece que hasta continuaba haciéndolo con 88 años). Y ese consumo parece ser que era bastante habitual y está bien aceptado en aquella época.
Por ejemplo el psicoanalista Freud tenía fama también ser consumidor. Y Agatha Christie describió a Sherlock Holmes como consumidor de cocaína como una manera de "evadirse del sopor de la vida cotidiana entre caso y caso" y así aparece reflejado en los libros "El signo de los cuatro", "Escándalo en Bohemia", "Estudio en Escarlata".
No sé hasta que punto será todo verdad o no, pero desde luego la flor se convirtió en un hito en sus colecciones y la convirtió en leyenda.
Muy interesante, la verdad, no tenía ni idea. Hoy he aprendido algo nuevo, muchas gracias. Por cierto, ne encantan las camelias: tengo 3 adultas e igual número de plántulas.
ResponderEliminarA mí las camelias también me gustan bastante, además aquí se dan casi sin cuidado y hasta las puedes encontrar por la calle o como árbol ornamental en alguna calle. Ahora estoy buscando alguna más para comprar, pero es una odisea porque solo encuentro las 5 o 6 variedades típicas y si quiero alguna un poco diferente, me está resultando dificilísimo encontrar un vivero que las tenga.
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