Hoy quiero hablar de una plaga poco conocida, pero que puede causar grandes daños a las plantas. Los Stephanitis pyrioides son unos insectos pertenecientes a la familia de los Tingidae que parasitan el envés de las hojas de los Rhododendron (y las Azaleas) y de las Ericaceaes. Tienen su origen en Japón, pero se acabaron extendiendo por todo el mundo debido a la exportación de plantas infestadas.
Las hojas infestadas desarrollan las lesiones similares a las causadas por la araña roja como son la aparición de puntos blancos o plateados y zonas cloróticas en las hojas. Esta plaga no solo provoca daños estéticos puntuales, sino que también causa un importante debilitamiento a la planta y puede llegar a matarla.
Hojas de azalea dañadas por Stephanitis pyrioides |
El insecto adulto de Stephanitis pyrioides mide 3x1,5mm y posee unas alas pequeñas y transparentes con una retícula marcada que recuerda a las teselas de un mosaico. A veces sus alas también pueden tener manchas negras o marrón oscuro.
Realizan la puesta de huevos sobre la nervadura central de las hojas o sobre los márgenes de las hojas jóvenes. Tienen la particularidad de cubrir esos huevos por una sustancia pegajosa de color marrón oscuro que se endurece formando una capa protectora.
Las ninfas recién nacidas son transparentes, pero pronto se vuelven negras y espinosas. Pasan por 5 etapas intermedias hasta llegar a adultas y en su última fase de desarrollo se convierten en insectos alados. Tardan entre 10 y 23 días en llegar a la etapa adulta desde su nacimiento.
Las hembras pueden depositar más de 300 huevos, a un ratio de 5 o 7 huevos al día y eclosionan entre los 12 y 22 días después de la puesta.
La esperanza de vida de los insectos es de 1 a 4 meses y pueden producirse entre 2 y 4 generaciones completas al año. La última generación pasa el invierno en la fase de huevo hasta eclosionar en la primavera siguiente.
Las ninfas y los adultos de Stephanitis pyrioides se alimentan insertando su estilete en un estoma del envés de la hoja y succionan el contenido clorofílico de las células del parénquima en empalizada que hay en el haz de la hoja atravesando casi todo el grosor de la hoja. La célula queda vacía y de ahí que la superficie de la hoja se vuelva clorótica, blanca o plateada.
Las hojas con daños severos terminan por secarse y caer. Aunque los síntomas se pueden confundir con los daños de la araña roja, la presencia de excrementos marrones y brillantes sugieren el ataque de este insecto.
Insecto adulto junto a otro en etapa juvenil. Los puntos negros y brillantes son sus deposiciones. Fijaron también en que sus alas recuerdan a las teselas de un mosaico. |
Vista general de las hojas infestadas por el Stephanitis pyrioides. Las hojas están llenas de los excrementos y son un rasgo característico de esta plaga. |
Los Stephanitis pyrioides suelen atacar a las plantas más débiles, por eso es importante mantener a las plantas bien regadas y fertilizadas. Además, también tienen predilección por las plantas situadas en las zonas más soleadas así que si tenemos un ataque de ellos, nos podría ayudar proporcionarle un poco más de sombra a la planta sobre todo en verano.
La primavera es el mejor momento para tratar de eliminar la plaga, ya que estaremos eliminando la primera y segunda generación de insectos y rompiendo su ciclo de reproducción. La parte buena de esta plaga es que se puede eliminar con gran facilidad. Se puede utilizar jabón potásico, aceite de parafina, aceite de Neem (azadiractina) y por supuesto, cualquier insecticida de síntesis.
Cuando hagamos el tratamiento, debemos pulverizar toda la planta y poner especial atención en el envés de las hojas porque es su zona predilecta para vivir.
Información obtenida de: aquí.
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