Llegan las setas

Vaya por delante que no tengo ni idea de setas, no las conozco y no me atrevo lo más mínimo a comerlas. Así que me conformo con fotografiarlas y ver las diferentes formas y colores que tienen.

Supongo que ya sabéis lo que es una seta, pero por si acaso lo recuerdo y así pongo en contexto las fotos de más abajo.

Las setas no son plantas, ya que no tienen clorofila para realizar la fotosíntesis y, por tanto, tampoco pueden elaborar compuestos nutricionales o estructurales gracias a la luz.

Las setas son hongos. Bueno, más bien son el órgano reproductivo de un hongo que crece en el suelo.

Esos hongos habitan en el suelo durante todo el año, alimentándose de otras plantas y de restos vegetales en descomposición, y una vez que llega el otoño, forman la seta. La mayoría de los hongos se reproducen en otoño por la humedad que existe y las temperaturas más suaves, pero también hay algunos géneros que lo hacen en invierno o en primavera.

Las setas desarrollan las esporas en el himenio y las van esparciendo sobre el terreno a través de las corrientes de aire y así, poco a poco, consiguen reproducirse y colonizar nuevas áreas cercanas. De esta manera, los hongos tienen dos maneras de colonizar zonas nuevas: a través de las esporas diseminadas por el aire y a través del crecimiento del propio hongo bajo tierra.

Hay algunas reglas populares sobre la identificación de las setas para ver si son o no venenosas. Sin embargo, estas reglas no son fiables y, por lo tanto, no se deben utilizar bajo ningún concepto:

• Si un animal o un insecto come una seta, es porque esa seta es comestible: Falso, porque tienen un sistema digestivo diferente al nuestro y pueden metabolizar el veneno de otra manera sin que les afecte.
• Si una seta se oscurece o se pone negra es venenosa: Falso, porque también existen setas venenosas que se mantienen blancas y que no cambian de color.
• Cocinarlas o cocerlas con algún objeto de plata anula su veneno: Falso. Eso no tiene fundamento científico por ningún lado.

Si queremos ir a recolectar setas, la decisión más inteligente es ir acompañado de un experto que nos pueda orientar sobre su identificación y en caso de duda con algún ejemplar, la mejor elección es dejarlo en el campo y no arriesgarse a comerlo. Si os fijáis, todos los años sale alguna noticia de alguien que se murió por comer alguna seta venenosa tras haberla confundido con otra comestible.

A continuación os voy a enseñar las setas que fui encontrando por el campo. La mayoría se encontraban en una zona de castaños con algún que otro pino y roble. Lo comento por si sirve de ayuda para su identificación.

La lista de fotos es bastante grande, resultado del nulo uso de fungicidas en la finca. Estoy seguro de que si los usara, no habría ni la décima parte de ellas. No llego a cultivar en ecológico, pero casi casi porque no me gusta usar pesticidas en la Naturaleza. Para mí, la Naturaleza tiene que ser Naturaleza, y si hay plagas, también habrá depredadores que acaben con ellas. Por eso siempre trato de evitar el uso de pesticidas lo máximo posible. Sería una pena perder este espectáculo de setas y toda la biodiversidad de bichos y animales que entran y salen de la finca.

A continuación pongo las setas numeradas por si alguien se atreve a identificarlas en los comentarios.

Nº: 1

Nº: 2

Nº: 3

Nº: 4

Nº: 5

Nº: 6

Nº: 7

Nº: 8

Nº: 9

Nº: 10

Nº: 11

Nº: 12

Nº: 13

Nº: 14

Nº: 15

Nº: 16

Nº: 17

Nº: 18

Nº: 19

Nº: 20

Nº: 21

Nº: 22

Nº: 23

Nº: 24

Nº: 25

Nº: 26

Nº: 27

Nº: 28

Nº: 29

Nº: 30

Nº: 31

Nº: 32

Nº: 33

Nº: 34

Nº: 35

Nº: 36

Nº: 37

Nº: 38

Nº: 39

Nº: 40

Nº: 41

Nº: 42

Nº: 43

Nº: 44

Sí, también tengo ranitas en la finca. El agua es vida y como tengo un riachuelo a unos 200m, supongo que criarán allí y luego vienen a hacerme una visita. No hay muchas, pero siempre me cruzo con alguna. ¿Veis lo que os decía de fomentar la biodiversidad? Si hay plagas, al final se regulan solas porque aparecen sus depredadores.