Allá por marzo compré unos rizomas de Aquilegia alpina y ahora están en plena floración. Son plantas rústicas y resistentes que les gusta recibir unas horas de sol directo. Como son plantas alpinas ya están bien adaptadas al sol y al frío intenso, así que no son nada exigentes y tampoco hay que estar protegiéndolas.
Los cuidados son facilísimos: unas horas de sol directo y mantener el sustrato hidratado.
Una gran ventaja de estas plantas es la gran cantidad de semillas que producen y se van reproduciendo ellas solas por su cuenta. Las semillas tardan 2 años en florecer, pero la espera merece la pena porque con el tiempo pueden colonizar zonas bastante grandes en poco tiempo.
En inverno desaparece la parte parte aérea, pero en febrero o marzo vuelven a brotar otra vez y en abril empiezan a formar los tallos florales.
Es de ese tipo de plantas que son de plantarlas y olvidarse ellas. Como mucho, un riego de vez en cuando, pero sin hacerles mucho caso. En maceta son un poco más delicadillas porque hay que estar más pendiente del agua, pero no necesitan ningún otro cuidado extra.
Muy recomendada para utilizar en prados y en entornos campestres.
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