Estamos en plena primavera y las plantas se llenan de tiernos y deliciosos brotes que hacen de bufet libre para los pulgones. Por suerte esta plaga, que llega a hacerse muy numerosa en poco tiempo, se puede eliminar fácilmente con tratamientos domésticos.
Mi tratamiento de elección es el jabón potásico. Este jabón se puede encontrar en la sección de limpieza de cierto supermercado archiconocido con canción rítmica. Es un envase de 500ml de color marrón claro, se comercializa como "jabón blando quitamanchas" y cuesta unos 2€.
La cantidad a usar no viene especificada en el envase, pero en mi experiencia se usa entre 10-15gr de jabón por cada litro de agua, lo que viene a ser una cucharada de postre aproximadamente. El tratamiento se puede repetir de semana en semana hasta que la plaga desaparezca.
Es un jabón que le cuesta disolverse en el agua, pero si se pone en agua caliente se disuelve de forma más fácil. Yo lo que hago es calentar un vaso de agua en el microondas, después disuelvo la cucharada de jabón en él y por último, vierto el vaso en un pulverizador y relleno con más agua hasta completar el litro. Si por ejemplo, necesito preparar 2 litros, echo 2 cucharadas en el vaso y luego relleno el pulverizador hasta completar los 2 litros.
Al agitar el pulverizador tiene que formarse espuma y así me aseguro de que la cantidad de jabón es correcta. Si pongo menos jabón de la cuenta, casi no se formará espuma.
Esta agua jabonosa se aplica por vía foliar con el pulverizador tratando de llegar a todos los rincones de la planta. Es importante no olvidarse de aplicarlo por la parte inferior de las hojas y en las zonas más escondidas e insistir bien en los brotes porque ahí estarán la mayoría de los pulgones.
El jabón potásico es un jabón que se lleva usando desde la antigüedad para el tratamiento de plagas. Es un producto natural, echo de aceites o grasas, potasa y agua, así que no lleva ningún producto químico extraño.
El jabón potásico tiene su mayor eficacia por asfixia, ya que impide la entrada o salida de aire por las "traqueas" de los insectos pequeños. Con esto hace el 90% de efecto, pero el bicho que no se moje, no se muere, y si sus cavidades respiratorias son más grandes casi no se ve afectado por el jabón. Por eso, el efecto en pulgones es grande, pero a las larvas de las mariquitas o en las abejas casi no les hará nada.
Sirve para un gran número de plagas:
- Pulgón
- Araña roja
- Mosca blanca
- Trips
- Araña roja
- Cochinillas (aquí como producto auxiliar de otros tratamientos, por sí solo no llega a matarlas)
- Hongos como fumagina
- Y en teoría, también para el oidio, aunque yo no le noto ese efecto
Al mismo tiempo respecta otros insectos como abejas, mantis, arañas, moscas, mariquitas y sus larvas. O sea, que mata los bichos malos y conserva los buenos.
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