Érase una vez...

Érase una vez un neno labrego que le gustaba la jardinería y no tenía ningún terreno para cultivar sus plantas.

Entonces decidió buscar alguna solución y la encontró en su terraza, donde empezó a cultivar en macetas todas las plantas que caían en sus manos (y fueron muchas, demasiadas incluso).

Lo que más cultivaba fueron rosales arbustivos y algún que otro trepador y cubresuelos. Le encantaban los rosales y sus flores, pero también se atrevía con otras plantas como camelias, gardenias, árboles, higueras, hortensias, suculentas y cactus. Siempre había sitio para poner alguna planta nueva.

Durante más de 20 años cultivando plantas adquirió gran experiencia con ellas y cuando alguna planta se enfermaba, enseguida le buscaba la causa para darle alguna solución y recuperarla.

También se dio cuenta de que existen muchos mitos y leyendas sobre las plantas que él mismo comprobó y observó que no funcionaban tal como afirmaban los vídeos o las recomendaciones de internet.

La finalidad de este blog es ir contando las vivencias de ese neno labrego, que no es tan labrego porque no tiene ningún terreno, pero que cultiva sus plantas la terraza de su casa.

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